Resumen
Ante la llegada del fenómeno de La Niña, autoridades de Bucaramanga realizan evaluaciones de riesgo en la zona sur metropolitana, debido al potencial de deslizamientos. Las áreas críticas son monitorizadas constantemente y la población es instada a seguir las indicaciones oficiales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Con la llegada inminente del fenómeno de La Niña, que se espera con mayor intensidad durante los meses de agosto y septiembre, las autoridades de Gestión de Riesgo y Desastres están llevando a cabo una exhaustiva evaluación de los riesgos en el sur del área metropolitana de Bucaramanga, específicamente en Piedecuesta. La oficina de Medio Ambiente también se ha sumado al monitoreo, centrándose en la vereda El Boquerón, una zona particularmente vulnerable a deslizamientos.
Andrés Osorio, geólogo de la Oficina de Medio Ambiente y Gestión del Riesgo (OMAG), explicó que la topografía de la vereda El Boquerón favorece el flujo de materiales como escombros, arena y arcilla durante la temporada de lluvias. "Se puede desprender material hacia la parte baja, lo que genera un riesgo significativo de deslizamientos. La saturación del suelo en esta área podría provocar un fluido de estos materiales, aumentando el riesgo de desastres", advirtió Osorio.
El monitoreo se ha extendido a otras áreas críticas, como San Pedro y Los Curos, que ya han sido afectadas anteriormente por depósitos de material que han impactado la vialidad en la carretera nacional Curos - Málaga. Julián Arizmendi, coordinador operativo de Gestión del Riesgo, destacó la importancia de la vigilancia constante en estas zonas de alto riesgo para anticipar y mitigar posibles deslizamientos.
Las autoridades hacen un llamado a la población para mantenerse informada a través de las líneas de emergencia y seguir las indicaciones oficiales durante la temporada de lluvias.
