Resumen
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela ha desplegado más de 1.200 efectivos para un plan de seguridad en Caracas, en vísperas de la toma de posesión presidencial de Nicolás Maduro el 10 de enero, en medio de tensiones políticas y acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)A solo unos dias de la controvertida toma de posesión presidencial en Venezuela, prevista para el 10 de enero, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha iniciado un plan de seguridad con la participación de más de 1.200 efectivos. Así lo confirmó el teniente coronel Alexander Granko Arteaga, jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en declaraciones recogidas por el portal Últimas Noticias.
El despliegue incluye efectivos militares y agentes policiales apostados en lugares estratégicos de Caracas, como la plaza O’Leary, epicentro de las protestas tras las elecciones del pasado 28 de julio, y las inmediaciones del Palacio de Miraflores, así como en las avenidas México y Urdaneta.
Además, Diosdado Cabello ha utilizado su cuenta de TikTok para mostrar los operativos que se están llevando a cabo en la capital venezolana. En otro video, de manera despectiva, también se refirió a las acusaciones realizadas contra Edmundo González, incrementando la polarización política en el país.
Mientras tanto, la oposición liderada por Edmundo González continúa denunciando fraude electoral y exige que sea él quien tome posesión como presidente. Según sus voceros, las actas recopiladas por testigos y miembros de mesa demuestran que González obtuvo la mayoría de los votos. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador a Nicolás Maduro, generando una crisis política que ha polarizado aún más al país.
La tensión aumenta a medida que se acerca el 10 de enero, con una clara división entre las fuerzas opositoras que claman por un cambio y las instituciones que respaldan la continuidad de Maduro. En este contexto, el despliegue de la FANB busca no solo garantizar la seguridad, sino también enviar un mensaje de fuerza y control del oficialismo en medio de la incertidumbre política.