Plata, la razón por la que un empresario reconocido mandó a descuartizar y desaparecer a su hermano

La desaparición y posterior asesinato del reconocido empresario y abogado Jorge Hernando Uribe Bejarano, de 74 años, se convirtió en uno de los casos más estremecedores de los últimos meses en el suroccidente colombiano.

A la brutalidad del crimen el hallazgo de un cuerpo desmembrado y calcinado en zona rural de Cali se suma ahora un giro dramático: la Fiscalía capturó a su hermano, Juan Carlos Uribe Bejarano, como presunto determinador del homicidio.

La detención ocurrió el pasado 18 de septiembre de 2025, a las 4:00 p.m., en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, donde agentes del CTI de la Fiscalía ejecutaron la orden judicial.

El hecho, que inicialmente parecía un caso de violencia urbana, tomó un rumbo inesperado al apuntar hacia el entorno más cercano de la víctima, poniendo de relieve fracturas familiares y sembrando interrogantes sobre los móviles que rodearon el asesinato.

La hipótesis de un homicidio gestado al interior de la familia abre un debate sobre la violencia intrafamiliar y la confianza en los vínculos más cercanos. ¿Qué pudo llevar a un hermano a estar involucrado en la muerte de otro? ¿Se trató de disputas patrimoniales, resentimientos personales o intereses ocultos?

La Fiscalía, que mantiene la investigación en reserva, deberá esclarecer no solo la autoría material, sino también los móviles de un crimen que ha sacudido al Valle del Cauca. Mientras tanto, la comunidad sigue demandando respuestas en medio de un panorama de creciente violencia en la región.

Una desaparición que encendió las alarmas

El 6 de abril de 2025 fue la última vez que se vio con vida a Jorge Hernando. Ese día compartió un almuerzo con su hermano Juan Carlos en un restaurante del barrio Santa Mónica, en el norte de Cali. Según los registros, a las 4:19 p.m. tuvo su última conexión en WhatsApp; desde ese momento no respondió llamadas ni mensajes.

De acuerdo con la reconstrucción de la Fiscalía, tras despedirse de su hermano, el empresario se dirigió a entregar unas cajas, pero en cuestión de minutos fue interceptado. El rastro de su celular apareció en Cachipay, hacia las 4:22 p.m., lo que sugiere que fue retenido poco después de abandonar el restaurante.

El Gaula de la Policía, con apoyo de cámaras de seguridad, localizó días después el vehículo de la víctima abandonado en el corregimiento de Navarro, al suroriente de la ciudad. El hallazgo definitivo llegó entre el 11 y 12 de abril, cuando campesinos reportaron la presencia de restos humanos en un cañaduzal de la vereda El Estero, corregimiento Hormiguero.

El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó la identidad de Jorge Hernando mediante pruebas de ADN. Su cuerpo estaba desmembrado y calcinado, un signo de sevicia que reforzó la hipótesis de una ejecución planificada.

La captura de los presuntos implicados

En el transcurso de la investigación, la Fiscalía vinculó a tres personas. Brayan Eduardo Garcés Peláez, de 32 años, fue el primero en ser judicializado por homicidio agravado y desaparición forzada. Según la Fiscalía, participó en la interceptación del empresario y fue capturado en flagrancia mientras intentaba huir con pertenencias de la víctima. No aceptó los cargos y permanece bajo medida de aseguramiento.

Posteriormente, en Cartagena, fue detenido Moisés Batancourt Zamora, conductor de aplicaciones, también relacionado con la desaparición.

Finalmente, la captura más inesperada ocurrió con Juan Carlos Uribe Bejarano, hermano de la víctima y reconocido relacionista público de Cali, señalado como el determinador del crimen.

Aunque la Fiscalía mantiene bajo reserva gran parte de la investigación, fuentes judiciales indicaron a El País de Cali que existen elementos materiales probatorios que vinculan directamente a Juan Carlos con la planeación del asesinato.

Voces de dolor en la familia

El caso ha tenido un fuerte impacto en el núcleo familiar. Alejandra Uribe, hija de Jorge Hernando, relató los últimos momentos de su padre y la devastación que dejó el hallazgo de sus restos.

“Él salió solo a llevar las cajas, lo tuvieron que haber capturado inmediatamente. Lo raptaron ahí cerca y lo llevaron de inmediato para Cachipay”, explicó.

La hija de la víctima aseguró que la sevicia del crimen mostró un plan premeditado: “A él lo desmembraron y, después de que le cortaron todas sus partes, lo quemaron. Solo nos entregaron fragmentos óseos y cenizas”.

Además, recordó que su madre también había sido asesinada años atrás en una finca de Ginebra, Valle, un hecho que marcó a la familia y que ahora revive interrogantes sobre la violencia que los ha rodeado.

“Puede haber posibilidades de conexión, pero yo no creo que esta vez tenga que ver con lo de mi mamá”, sostuvo.

Reacciones en la ciudad y exigencia de justicia

La noticia del asesinato y la posterior captura de un hermano de la víctima desató una ola de consternación en Cali. La Alcaldía y la Gobernación del Valle ofrecieron una recompensa de 100 millones de pesos para acelerar el esclarecimiento de los hechos.

El empresariado local y allegados a Jorge Hernando Uribe lo recordaron como un hombre entregado a la organización de eventos y un referente social en la región. En redes sociales, familiares expresaron mensajes de dolor y exigieron justicia.

“Estamos destruidos, todos estamos destruidos. Toda la familia Uribe está consternada”, expresó Alejandra Uribe.