Resumen
El perro Cosmo, atropellado en Bogotá, fue sometido a eutanasia por el IDPYBA tras sufrir heridas graves y para evitar sufrimiento. Su familia critica la decisión rápida y la falta de oportunidad para despedirse. El IDPYBA defiende el procedimiento basado en diagnósticos clínicos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La polémica sobre la eutanasia de Cosmo, un perro atropellado en Bogotá durante las celebraciones de Año Nuevo, ha generado una fuerte reacción en su familia y en la comunidad animalista. La directora del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), Mariana Martín Leyes, se pronunció recientemente sobre el caso, defendiendo las acciones de la entidad mientras los cuidadores de Cosmo continúan buscando respuestas.
Cosmo, un canino que escapó asustado por la pólvora el 31 de diciembre de 2024, fue atropellado en la vía del Parque Nacional, quedando en condiciones críticas. Los testigos alertaron a las autoridades, y el IDPYBA acudió para socorrer al animal. Sin embargo, lo que ha causado gran indignación en la familia es que, menos de 24 horas después del incidente, se le practicó la eutanasia, sin haberles dado la oportunidad de despedirse o explorar alternativas para su recuperación.
Los cuidadores de Cosmo denuncian que el procedimiento se realizó de manera apresurada, sin ofrecerles un espacio para decidir sobre el futuro de su mascota. En un comunicado, expresaron su dolor y frustración por no haber podido estar presentes en los últimos momentos de Cosmo y por la falta de opciones para intentar salvarlo. “Nos sentimos despojados de la oportunidad de intentar salvarlo o, al menos, de acompañarlo en sus últimos momentos”, comentó uno de los cuidadores.
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El IDPYBA, por su parte, explicó que Cosmo fue atendido de manera inmediata por el programa de Urgencias Veterinarias. Tras una evaluación inicial, los veterinarios determinaron que el perro sufría múltiples traumas graves, incluyendo una lesión medular, parálisis en su tren posterior, y una enfermedad viral grave como el Distemper canino. Después de los exámenes, los especialistas concluyeron que el animal estaba experimentando un sufrimiento severo y que no se podría restaurar su calidad de vida. Por esta razón, la entidad decidió practicar la eutanasia humanitaria para evitar un sufrimiento innecesario.
En su defensa, Mariana Martín Leyes aseguró que todas las decisiones se tomaron con base en diagnósticos clínicos claros y bajo los más altos estándares profesionales. “Entendemos el dolor de la familia, pero queremos reiterar que nuestra prioridad siempre ha sido el bienestar de los animales”, comentó la directora, destacando que el actuar de la entidad fue siempre con el fin de evitar más sufrimiento para Cosmo.
La directora también enfatizó la importancia de registrar correctamente los datos de contacto de los cuidadores en el sistema de identificación de mascotas, ya que la falta de información asociada al microchip dificultó el reencuentro con la familia en el tiempo adecuado. “La ausencia de datos vinculados al microchip fue un factor que complicó localizar a la familia en el momento oportuno”, explicó.