Resumen
La comediante colombiana Fabiola Posada, también conocida como la Gorda Fabiola, compartió detalles de su carrera de 38 años en el programa de televisión "Sábados Felices". Discutió temas como su primer sueldo, luchas personales y relaciones familiares.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En una entrevista reciente en el podcast "Entre valientes" con Adriana Bustos, Fabiola Posada, conocida como la Gorda Fabiola, compartió diversos momentos y situaciones de los 38 años que formó parte del elenco de Sábados felices, el programa de humor más longevo de la televisión colombiana.
Entre los recuerdos, mencionó su primer sueldo en Caracol Televisión, donde inició su carrera profesional. Durante la entrevista en el programa de la emisora Tropicana, Fabiola también habló sobre aspectos personales como sus quebrantos de salud, amoríos, sus hijos y su trayectoria en la televisión.
Fabiola, una de las figuras más recordadas de Sábados felices, conoció a su actual pareja sentimental, Nelson Polanía, conocido como Polilla, en el programa. En el diálogo con Adriana, Fabiola compartió detalles sobre cómo ingresó al programa, marcado por la incertidumbre, ya que se había casado y tenía una hija cuando comenzó su carrera.
Nacida en Santa Marta, Fabiola ahora tiene 60 años y su primer matrimonio fue a los 19 años. Tras casarse y tener su primera hija, sus padres le retiraron el apoyo económico, lo que representó un desafío ya que su esposo perdió su empleo y ella continuaba estudiando. Su matrimonio duró 13 años y se deterioró con el tiempo.
El ingreso al programa Sábados felices coincidió con la llegada de su segundo hijo, momento en el que su mamá se mudó a Bogotá para ayudarla a cuidar a su hija mayor. Fue durante esta época que le llegó la oportunidad de incursionar en el humor, cuando un productor la vio y la invitó a hacer un chiste para el programa.
Fabiola recordó que le pagaron 8 mil pesos por esa participación, una suma que en ese momento le pareció una bendición. Continuó haciendo extras en el programa por unos meses más hasta que el director le ofreció un contrato para formar parte del elenco principal, una oportunidad que cambió su vida para siempre.