Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Luego del anuncio realizado por el Presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, de romper relaciones diplomáticas con Israel, y tras acusar de genocida al Gobierno de ese país, muchas voces se elevaron con pronunciamientos sobre los que serían los efectos directos y colaterales de esa determinación de cortar la fraternidad con ese Estado.
Esa postura del mandatario nacional, que también ya había anunciado el cese de compra de armamento y el fin de convenios de índole militar con Israel, traería otras consecuencias, aunque no de mucho impacto al mercado nacional, ni al comercio con ese país.
Sufrirán algunos contratiempos sectores como la cooperación científica y en desarrollo agrícola, pero el mayor impacto será en la parte militar, porque Colombia tiene patentes israelíes para fabricar fusiles Galil, a través de Indumil, los cuales incluso vende a otros países.
También se afectará, en gran medida el mantenimiento y actualización de los las naves Kfir de la Fuerza Aérea que entraron en obsolescencia y que solo se mantienen gracias a los planes de actualización acordados, en buena medida, bajo el padrinazgo de los Estados Unidos.
Aunque Israel y Colombia cuentan con Tratado de Libre Comercio, no son socios comerciales principales, pero se afectarán sectores como el caficultor y floricultor, como lo expresó el Alcalde De Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, al calificar de “error histórico”, la determinación anunciada por el Presidente Petro.
Según las cifras que reporta la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, con fecha de abril de este año, Colombia es el segundo socio comercial de Israel en la región suramericana, después de Brasil.
Analdex señala que las negociaciones establecidas con la Nación del Medio Oriente mueven desde Colombia un mercado que representa el 1% de las exportaciones nacionales, las cuales reportan un ingreso al país de unos 366 millones de dólares, mientras que Israel le vende a Colombia productos por más 230 millones de dólares por año.
Les corresponderá al mismo Presidente de Colombia y a sus Ministros el entablar y redireccionar ese comercio que se romperá con Israel, hacia otros destinos internacionales, para que los comerciantes que ya establecieron un mercado, no se queden sin esos ingresos económicos.
Colombia, históricamente, ha sido una Nación que mantiene estrechas relaciones diplomáticas con todas las Repúblicas y Estados del mundo, y esta decisión puede tornarse en grave equivocación si no se agotan todos los canales de dialogo entre los Cancilleres, para evitar hacer efectiva esa drástica posición gubernamental.
Queda en el aire el conocer la reacción de los Estados Unidos, donde la colonia judía es enorme y juega una baza importante en las elecciones presidenciales y, en la actualidad, se avecinan las votaciones que determinarán si Joe Biden continúa al frente del Gobierno norteamericano o si Donald Trump retorna a la Casa Blanca.
