Resumen
El presidente colombiano Gustavo Petro logró aprobar una reforma pensional clave, pero falló en impulsar reformas de salud y educación en el Congreso. Sin embargo, su reforma laboral aún está en proceso. Las sesiones del Congreso han sido empañadas por un escándalo de corrupción.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente Gustavo Petro llegó al poder con cuatro grandes promesas de campaña: cambiar de raíz el sistema de salud, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, lograr que la educación sea un derecho fundamental para todos los ciudadanos y garantizar una pensión básica para millones de adultos mayores pobres, que nunca han cotizado para la seguridad social. El Congreso de la República aprobó su reforma pensional, pero hundió las de salud y educación.
La reforma laboral se salvó a última hora, y aún debe superar tres debates antes de convertirse en ley. Durante los últimos meses de las sesiones del Congreso de la República, el ambiente se enrareció por el terrible escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en el que los exdirectivos Sneyder Pinilla y Olmedo López Martínez han acusado a los presidentes del Senado, Iván Name Vásquez, y la Cámara de Representantes, Andrés Calle, de recibir multimillonarios sobornos para comprar la voluntad de los congresistas.
La aprobación de la reforma pensional por la parte de la plenaria de la Cámara de Representantes es el mayor cambio que se ha hecho en los últimos 30 años al sistema de seguridad social colombiano. Esa victoria parlamentaria hizo posible que reinara la sensatez en el trámite legislativo del Gobierno. El presidente Petro lo reconoció, afirmando que “esta es la principal conquista social del pueblo trabajador de Colombia en mucho tiempo. Dos millones de personas que dieron su vida trabajando recibirán un bono pensional digno en su tercera edad. Es un hecho histórico y se hizo con el Congreso de la República.