Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Huberto Urdaneta, un hombre nacido en Venezuela y con 62 años, ha estado luchando contra la enfermedad de Parkinson durante más de diez años. Este trastorno neurodegenerativo afecta las áreas del cerebro que controlan el movimiento. Lo que comenzó para él como temblores y rigidez progresiva se convirtió en un desafío diario para llevar una vida normal.
Ante esta situación, junto a su esposa decidieron buscar opciones fuera de su país. Después de investigar y consultar con varios especialistas, eligieron el Hospital Internacional de Colombia (HIC), conocido en la región por su experiencia en neurocirugía funcional para tratar el Parkinson.
El Dr. Jorge Castellanos, neurólogo especializado en movimientos anormales en el HIC, explicó que después de numerosos exámenes y un seguimiento riguroso, Huberto era candidato para una cirugía, ya que los medicamentos que antes controlaban sus síntomas ya no eran efectivos. Inicialmente, Huberto respondió bien a la Levodopa (medicamento principal para el Parkinson), pero con el tiempo, su efectividad disminuyó. Si antes el medicamento le daba alivio durante tres o cuatro horas, con el tiempo su efecto duraba solo una hora o menos.
"Para él, la cirugía de Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas en inglés) se presentaba como una opción prometedora para mejorar su calidad de vida de manera continua y estable", afirmó el Dr. Castellanos. Huberto se convirtió en el primer paciente internacional en recibir este dispositivo en el HIC.
Además, el Dr. Mauricio Rueda Acevedo, neurólogo especializado en trastornos del movimiento que acompañó el proceso del paciente, explicó que el DBS consiste en la inserción de electrodos muy delgados en áreas específicas del cerebro responsables del control motor, como el núcleo subtalámico. Estos electrodos están conectados a un marcapasos cerebral ubicado debajo de la clavícula, y el dispositivo genera impulsos eléctricos continuos que replican la función de la dopamina, un neurotransmisor deficiente en el Parkinson avanzado.
Semanas después del procedimiento, Huberto experimentó un nuevo comienzo. El dispositivo no solo le permitió recuperar su independencia para actividades cotidianas como vestirse o caminar con su familia, sino que también redujo significativamente la necesidad de medicación oral. Ahora necesita tomar menos pastillas y su enfermedad está mucho más controlada.