Primeras declaraciones del periodista Gustavo Chicangana luego de atentado
El periodista Gustavo Chicangana, director de la emisora Guaviare Estéreo y corresponsal de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), hizo sus primeras declaraciones tras sobrevivir a un atentado sicarial ocurrido el pasado sábado 5 de julio en San José del Guaviare, donde junto a su esposa fueron atacados a disparos cuando salían de su vivienda.
En entrevista con Caracol Radio, el comunicador relató con tristeza los angustiosos momentos que vivió: “Pensé que era un atraco, levanté las manos y solté la moto, pero el tipo me disparó. Fue un milagro de Dios haber sobrevivido”. Chicangana recibió tres impactos de bala en el tórax, cuello y hombro, pero actualmente se recupera y su estado de salud es estable.
El atentado generó un fuerte rechazo en el gremio periodístico y encendió las alertas sobre la vulnerabilidad de los comunicadores en zonas de alta presencia de grupos armados ilegales. La FLIP denunció que Chicangana había sido amenazado previamente, presuntamente por el grupo armado ‘Renacer del Erpac’, y que, pese a sus reiteradas solicitudes, su esquema de seguridad no había sido fortalecido.
Según la Fundación, el periodista llevaba más de un año sin una revisión de riesgo por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP), y solo contaba con un escolta, a pesar de haber solicitado refuerzos desde hace dos meses. “La libertad de prensa en Colombia es una ilusión. Nos quieren callar, intimidar, obligar a replicar sus comunicados.” Denunció el periodista. Además, afirmó que las intimidaciones a los periodistas se extienden en otras regiones del país, en donde muchos periodistas son presionados.
El atentado se da en medio de un contexto crítico para el departamento del Guaviare. La Defensoría del Pueblo ha alertado sobre el deterioro de la situación humanitaria en la región, con reportes de desplazamientos forzados, homicidios, reclutamiento forzado de menores y hallazgos de fosas comunes.
Horas después del ataque, la Policía Nacional confirmó la captura de dos presuntos responsables del atentado contra el periodista. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar los autores intelectuales.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido medidas urgentes de protección no solo para Chicangana y su familia, sino también para otros periodistas que ejercen su labor en contextos de alto riesgo. La FLIP y otras voces del periodismo nacional hicieron un llamado directo al presidente Gustavo Petro para que priorice la protección de la prensa en zonas de mayor riesgo de vulnerabilidad.
El caso de Gustavo Chicangana refleja la grave amenaza que enfrentan los periodistas en Colombia, especialmente en regiones afectadas por el conflicto armado y el accionar de estructuras criminales. Aunque sobrevivió al atentado, la amenaza persiste. Y con ella, la responsabilidad del Estado de proteger a quienes informan desde el territorio.