Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Durante el foro realizado ayer en Bucaramanga por la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), capítulo de Santander, brillaron las propuestas del gobernador Juvenal Díaz Mateus y del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez, quienes le han devuelto la confianza a la ciudadanía en el ejercicio de la autoridad y en el revivir de la esperanza de que algún día tengamos mejores corredores vías de comunicación.
El Mayor General (r) Díaz Mateus se conoce la geografía del departamento, donde las carreteras siguen esperando el bálsamo del asfalto, que se produce en la Refinería de Barrancabermeja y que durante más de cien años ha servido para pavimentar las grandes autopistas del país, mientras en los municipios del departamento de Santander seguimos esperando la mano generosa del gobierno central, que ha sido tan esquivo a nuestros requerimientos.
La deuda pública de la gobernación del departamento de Santander está por encima de los 350 mil millones de pesos y actualmente están pagando intereses altísimos a la banca privada, frente a las inmensas necesidades que tiene cada uno de sus municipios, donde fluye la esperanza cada cuatro años de conseguir que la nutrida nómina de parlamentarios cumpla con sus compromisos de las respectivas campañas electorales.
La Ruta del Petróleo, por donde circuló hace ochenta (80) años todo el asfalto y los combustibles para cubrir el territorio nacional, es una de las mayores frustraciones que hayan padecido los municipios de Barrancabermeja, San Vicente de Chucurí, Betulia, Zapatoca, el corregimiento de La Fuente y el municipio de Galán, en conexión hacia las poblaciones de Barichara y El Socorro.
El gobernador Díaz Mateus lamentó el retraso de las obras públicas de Santander y advirtió que la crisis del agua potable cubre cuarenta y siete (47) municipios, donde están esperando la construcción de plantas de tratamiento para el servicio de agua potable, que angustiosamente se disputan nuestras comunidades, especialmente en las provincias de Soto Norte, García Rovira, Guanentá, Comuneros, Vélez y el Magdalena Medio.
El presupuesto anual del departamento de Santander, por las transferencias de la nación, por el pago de regalías de la industria petrolera y por el impuesto de rodamiento de vehículos, solamente alcanza la suma de OCHO BILLONES Y MEDIO DE PESOS, de los cuales solamente se pueden aplicar ciento cincuenta mil millones de pesos a la red departamental de carreteras.
Venimos afrontando un enorme rezago en el mejoramiento de la malla vial de Santander, donde la sinfonía de obras inconclusas que dejaron diferentes administraciones, debería llenarnos de pena y de vergüenza, por la incapacidad de la clase parlamentaria, que ha sido incapaz de ayudar a financiar las obras de la carretera Los Curos – Málaga, la construcción de la variante de San Gil, la terminación de las obra de pavimentación de la vía Girón – Zapatoca, uno de los mejores atractivos turísticos del mundo.
