¿Qué nos espera?

Por: Fundación Participar*

Cada vez que nuestro Presidente Gustavo Petro habla, dice cosas tan sin sentido o distractores para que la gente hable de todo menos de lo que nos aqueja que no es poco, o también lanza temas tan preocupantes que no se sabe qué es peor, sí que hable o que desaparezca, como suele suceder todos los fines de semana.

Recién llegado, además de insistir en sus temas de campaña de la Paz Total, y la Lucha contra la Corrupción que todos acogimos y nos ilusionamos, nos propuso “expandir el virus de la vida por las estrellas del universo” ¿Alguien entendió esto? Hoy manifiesta que lo importante no es saber si hay vida en otros planetas sino “enviar tejido humano colombiano a Marte”, ¿Qué tal este distractor? ¿No fue capaz de llevar agua a la Guajira y ahora sí va a conquistar Marte con tejido humano colombiano? Afirmar que “Colombia es potencia mundial de la Vida”, cuando estamos sumidos en la más angustiosa guerra, sin que el gobierno se dé por aludido y qué tal insistir en todos los eventos internacionales que el lema en Colombia es la Paz Total.

Al cumplir los dos años de su mandato presentó un balance de 15 puntos de éxitos tan poco ciertos por ser solo ideas para el futuro o tan chiquitos que no darían ni para unos meses de trabajo. Lo que sí ignoró fueron los múltiples escándalos de corrupción que hemos vivido desde su llegada al Palacio de Nariño, en los cuales han estado involucrados, además de sus más cercanos familiares, sus inmediatos colaboradores, defendidos por él tapando todo con “cortinas de humo” o “distractores” como cuando puso a todo el país a hablar de la necesidad de una Constituyente para hacernos olvidar de la corrupción en que estaba sumergido su Gobierno.

Ahora nos propone como uno de sus maravillosos cambios, (¿distractor?), cambiar el escudo de Colombia, reliquia histórica que nos cuenta mucho de nuestro pasado, agregándole la palabra Justo a la que existe de Orden.

Pero en medio de los anteriores inocuos cambios hay otros bien preocupantes como las siguientes propuestas: -Cancelar la exploración y explotación de gas en Colombia lo que nos obligará a importar lo de otro país cuando en 45 años habíamos sido autosuficientes para nuestro consumo

- Negar el convenio de Ecopetrol con la firma norteamericana OCCI, después de haberlo aprobado la Junta, lo que nos privará de mejorar la producción y de la posibilidad de contar con el gas que requerimos para que no tengamos próximamente apagón.

-Cambiar la orientación con la que funcionaba el ICP (Instituto Colombiano del Petróleo) por una nueva organización con otro nombre que se dedicará a producir energías limpias sin tener aún especialistas, ni equipos, ni instalaciones, ni orientación para ello.

Igualmente, negociar con el ELN la política económica de nuestro país. - Dedicarse con la vicepresidenta a rendirles homenajes a los Duques de Sussex, mientras que, en sitios como el Chocó, se están muriendo los niños de hambre y sin ninguna atención médica en medio de un brutal paro armado que los tiene secuestrados en su propia casa, sin presencia alguna del gobierno. ¿Qué nos espera…?