¿Quiere evitar arrugas? Empiece con esto
Resumen
El 80% de los colombianos no usa protector solar diariamente, exponiéndose al daño solar que provoca envejecimiento prematuro y enfermedades cutáneas. Se recomienda aplicar y reaplicar bloqueador cada hora y seguir una rutina de cuidado para proteger la piel.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Con la llegada de la temporada de vacaciones, la exposición prolongada al sol se convierte en una rutina para muchos colombianos. Sin embargo, este hábito, cuando se realiza sin protección adecuada, puede tener consecuencias graves para la salud de la piel.
Según datos recientes, el 80% de los colombianos no usa protector solar diariamente, lo que los expone a manchas, envejecimiento prematuro y enfermedades cutáneas. Aunque tomar el sol pueda parecer inofensivo, la radiación ultravioleta (UV) afecta la estructura de la piel, deteriorando el colágeno y la elastina, y provocando flacidez, arrugas y pigmentaciones irregulares difíciles de tratar.
“La exposición prolongada al sol, el cloro de las piscinas o la sal del mar puede alterar la barrera natural de la piel”, explica la dermatóloga Beatriz Orozco especialista en dermatología y vocera de Heel Colombia. Recomienda el uso constante de protector solar de amplio espectro y productos hidratantes con ingredientes como ácido hialurónico o aloe vera.
Los especialistas insisten en la necesidad de adoptar una rutina de protección solar desde edades tempranas. Aplicar bloqueador una sola vez al día no es suficiente. Se debe reaplicar cada hora, especialmente en actividades al aire libre o en el agua.
Una rutina básica incluye limpieza facial con agua micelar, uso de sérums hidratantes y protector solar con SPF 50 o superior antes de salir de casa. Al finalizar el día, se recomienda limpiar nuevamente la piel y aplicar cremas nocturnas que favorezcan la regeneración celular.
“La piel tiene memoria. Cada exposición sin protección deja una huella que puede manifestarse años después”, afirma Orozco.
Proteger la piel no solo previene el envejecimiento prematuro, sino que también reduce el riesgo de enfermedades asociadas a la radiación solar. La clave está en la constancia y en educar sobre el cuidado diario, especialmente en un país como Colombia, donde la exposición al sol es constante durante todo el año.