Resumen
La Fiscalía de Colombia desmanteló la banda de delincuentes "Bonnie y Clyde", responsables de más de 60 hurtos a usuarios del sistema financiero. En operativos en varias ciudades, se capturó a 17 miembros e identificó a otros coordinando atracos desde la cárcel.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Durante la madrugada del pasado jueves, la Fiscalía llevó a cabo allanamientos y operativos de captura en los departamentos de Cartagena, Barranquilla, Cali y Lorica (Córdoba). En estas acciones, realizadas en conjunto con la Policía y la Armada, se logró detener a los presuntos delincuentes que habían cometido la modalidad de fleteo, pertenecientes a la banda conocida como los "Bonnie y Clyde".
En los operativos la Fiscalía capturó a 17 miembros de la banda y judicializó a otros delincuentes que, desde las cárceles, coordinaban los atracos. En las audiencias de control de garantías, la Fiscalía presentó pruebas para demostrar la presunta responsabilidad de estos delincuentes en más de 60 casos de hurto en diversas zonas del país, evidenciando cómo se logró identificar a los autores comunes detrás de estos crímenes en diferentes departamentos de Colombia.
Los resultados de las investigaciones señalan que esta organización criminal fue identificada y desmantelada por la Fiscalía, que consiguió capturar a sus principales cabecillas. Los miembros de la banda tenían roles específicos: unos recibían información sobre personas o empresas que solían retirar grandes sumas de dinero, mientras otros se encargaban de la logística, como conseguir armas, tiquetes, hoteles y todo lo necesario para los atracos.
La Fiscalía logró la desarticulación de ‘Bonnie y Clyde’, un grupo delincuencial responsable de hurtos, mediante el uso de armas de fuego, a usuarios del sistema financiero en, por lo menos, 16 departamentos del país. pic.twitter.com/ICNkFN0pJu
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) June 21, 2024
Según la revista Semana, los investigadores descubrieron que los delincuentes identificaban a sus víctimas y organizaban viajes para que toda la banda se reuniera en una ciudad determinada, planearan el crimen y asaltaran a las personas que realizaban transacciones millonarias en los bancos.
Asimismo, presuntamente el modus operandi consistía en esperar a que las víctimas se dirigieran a su destino, interceptaras, amenazarlas con armas de fuego y robarles el dinero. Algunos delincuentes se hacían pasar por clientes de los bancos, seleccionaban a quienes retiraban grandes sumas de dinero y proporcionaban esta información a otro grupo que se encargaba de seguir y asaltar a las víctimas.