Representante santandereano cuestiona sanciones de la JEP a excomandantes de las FARC: “Justicia especial para la impunidad”
Resumen
El representante Óscar Villamizar critica las sanciones de la JEP a exjefes de las FARC, considerándolas una ofensa a las víctimas y una burla al gasto público, ya que no incluyen prisión en cárceles ordinarias. La decisión divide a partidarios y opositores del Acuerdo de Paz.
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El representante a la Cámara por Santander, Óscar Villamizar, arremetió contra las sanciones impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a los exintegrantes del antiguo Secretariado de las FARC, calificando de “pírricas” las condenas y señalando que se trata de una ofensa a las víctimas del conflicto armado.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
“Justicia especial para la impunidad, así debería llamarse la JEP. Se gastaron más de 3 billones de pesos en los últimos siete años únicamente para un fallo de condena de ocho años de sanciones, ni un solo día de cárcel para los secretariados de las FARC”, manifestó Villamizar, subrayando que los responsables de delitos como secuestro, extorsión y reclutamiento de menores “siguen gozando de sus derechos personales”.
La reacción del congresista surge tras la decisión adoptada por la JEP de imponer sanciones propias de ocho años a los máximos exjefes de las FARC, en el marco del caso 01, que investiga la política de secuestro. Estas sanciones incluyen restricciones efectivas de libertad y labores restaurativas, pero no contemplan penas privativas de prisión en cárceles ordinarias.
El fallo ha generado división en la opinión pública. Mientras sectores que respaldan el Acuerdo de Paz defienden el modelo transicional como un mecanismo para garantizar verdad y reparación, organizaciones de víctimas y voces políticas opositoras coinciden en que las sanciones no corresponden con la gravedad de los crímenes cometidos.
Algunos colectivos de víctimas han advertido que las decisiones de la JEP “revictimizan” a quienes padecieron secuestros y otros delitos atroces, al considerar que los excomandantes no enfrentarán castigos proporcionales.
Villamizar insistió en que el país fue engañado durante la negociación: “Esa era la trampa del acuerdo con las FARC, darle una bofetada a las víctimas mientras se blinda a los victimarios”.
La sentencia de la JEP a la cúpula de las FARC marca un hito en la justicia transicional en Colombia, pero también alimenta el debate sobre los límites entre justicia, verdad y reparación en el marco del proceso de paz.
