Resumen
El cierre de calles en ‘Cuadra Play’ genera caos y restricciones para los residentes que ahora deben pedir permiso para entrar y salir de sus hogares. Reclaman falta de consulta y cumplimiento de normas de ruido, mientras esperan respuestas del gobierno local.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Los residentes del sector de Cabecera en Bucaramanga, especialmente aquellos que viven cerca de la zona de rumba ‘Cuadra Play’, han manifestado su descontento por el cierre de calles durante los fines de semana, una medida que, según afirman, no fue socializada con la comunidad. El cierre, que afecta principalmente la calle 48 con carrera 33, ha generado caos, desorden y dificultades para el tránsito de los vecinos.
César Niño, representante de la Junta de Acción Comunal de Cabecera, expresó su malestar por la situación: "Esto es un inconformismo que viene de administraciones anteriores. Aunque se han presentado quejas y en ocasiones se han solucionado, el caos los fines de semana es insostenible. La gente se toma las calles, consume licor, bloquea las zonas peatonales y obstaculiza el paso de los vehículos de los residentes".
Además, los vecinos aseguran que ahora deben solicitar permiso para ingresar o salir de sus hogares, lo que resulta especialmente molesto en caso de emergencias. "Es algo incómodo que los residentes tengamos que esperar autorización para entrar o salir de nuestras casas", comentó Niño.
La medida, implementada inicialmente como una solución temporal para controlar las aglomeraciones cerca de bares y discotecas, no fue discutida con la comunidad. Según los residentes, el horario de cierre se extendió sin previo aviso, afectando a quienes viven en las calles 46, 47, 48 y 49, donde hay edificios de apartamentos y una zona hotelera.
Los habitantes también denuncian que los establecimientos nocturnos de la zona no cumplen con las normas de aislamiento acústico, lo que agrava el problema del ruido excesivo. A pesar de las quejas, la comunidad aún espera una respuesta de la Alcaldía de Bucaramanga y la Secretaría del Interior, entidades encargadas de regular el cierre de calles y el control en el sector.
Mientras tanto, los residentes continúan exigiendo que se les tome en cuenta en la toma de decisiones y que se implementen medidas que equilibren la actividad nocturna con el bienestar de la comunidad.