Riña por celular presuntamente hurtado dejó un muerto y un capturado en Bucaramanga
Resumen
En Bucaramanga, un mototaxista fue asesinado tras ser acusado de robar un celular. El agresor, capturado en flagrancia, lo apuñaló en el cuello. La víctima falleció en el hospital. Este incidente resalta la creciente intolerancia en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Una disputa por un celular presuntamente robado escaló a tragedia en la entrada del barrio Santander, en Bucaramanga, la noche de este miércoles 12 de noviembre, cerca de las 11:30 p.m. El altercado, que las autoridades ya tildan de un caso de intolerancia social, culminó con un mototaxista de 50 años asesinado y su presunto agresor capturado en flagrancia.
El desencadenante
La escena del crimen fue un local de comidas rápidas ubicado en la calle 31 con carrera 5. La víctima, un mototaxista cuya identidad completa está pendiente de confirmación por Medicina Legal, se encontraba en el lugar cuando fue confrontado por otro sujeto, identificado solo como 'Juan'. Este último lo acusó directamente del hurto de un teléfono móvil.
Lo que inició como una discusión verbal se tornó violento en cuestión de segundos. El señalado ladrón, 'Juan', supuestamente desenfundó un cuchillo y, con una violencia desmedida, le propinó una puñalada certera en la parte posterior del cuello al mototaxista.
Rápida captura
A pesar de la gravedad de la herida, el mototaxista logró caminar unos metros antes de desplomarse. Fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Santander (HUS), pero lamentablemente, los médicos solo pudieron confirmar su deceso.
El agresor, 'Juan', intentó darse a la fuga, pero la rápida acción de una patrulla de vigilancia de la Policía Metropolitana de Bucaramanga frustró su escape. Fue capturado en flagrancia con su ropa manchada de sangre y el arma homicida incautada.
El detenido quedó a disposición de la Fiscalía para enfrentar cargos por homicidio, mientras que unidades del CTI recolectaron las evidencias y realizaron la inspección técnica del cadáver en el centro médico. El drama por un presunto hurto subraya la peligrosa escalada de la intolerancia en las calles de la capital santandereana.
