Roy Barreras: “Colombia tiene que importar viejitos y exportar oportunidades”

El exsenador y precandidato presidencial presentó en Bucaramanga su visión de país y su propuesta para unir a los colombianos a través de la experiencia, la autoridad y la sensibilidad social. En una extensa entrevista concedida a la Cadena de la Cordialidad y al Periódico EL FRENTE, el precandidato presidencial Roy Barreras Montealegre expuso su visión de país, su crítica a la política de paz del actual gobierno, su propuesta de “seguridad total”, y su modelo de transición energética “con los pies en la tierra”. Desde Bucaramanga, el exembajador y excongresista enfatizó que Colombia necesita un liderazgo experimentado, capaz de unir al país tras décadas de polarización.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE

“No basta la buena voluntad, hay que hacer la tarea y hacerla bien”, sentenció Barreras al referirse a la llamada ‘paz total’ del presidente Gustavo Petro. “La paz no se logra con narcotraficantes, sino con autoridad”, agregó durante esta entrevista en la que analizó los pro y contra de los bastiones políticos que sostienen el gobierno de Gustavo Petro, del que ha sido férreo defensor pero ahora en su rol electoral y crítico sensato.

Por ejemplo, durante la entrevista, Barreras fue categórico en su diagnóstico sobre la política de paz actual. Aseguró que las negociaciones con grupos armados ilegales se diluyeron por la “debilidad del Estado” y la “ligereza” de los comisionados de paz, lo que según él permitió que organizaciones criminales se aprovecharan de la buena voluntad gubernamental.

“Con narcotraficantes no se hacen acuerdos de paz, sino normas de sometimiento a la justicia. Antes de sentarse a negociar, el Estado debe ser fuerte y legítimo. Si el Estado es débil, los criminales le maman gallo”, afirmó.

El exjefe negociador del proceso de paz con las FARC insistió en que el Estado debe recuperar el control del territorio y devolverle la tranquilidad a las familias. A su juicio, sin autoridad no hay posibilidad de desarrollo ni de confianza ciudadana.

“El Estado solo tiene sentido si es capaz de controlar el orden público. No podemos permitir que el destino de los colombianos esté en manos de delincuentes que amenazan al tendero o al finquero con matar o secuestrar a sus hijos. Eso tiene que acabarse”, sostuvo. “Hay que curar dos enfermedades: el narcotráfico y la polarización”

Barreras, médico de profesión, utilizó una metáfora clínica para explicar su visión del conflicto y la crisis política: “El narcotráfico es una enfermedad crónica, pero la polarización es una enfermedad aguda. Mientras los dirigentes se odien entre sí, la gente seguirá sufriendo. El país necesita un gobierno de unión, no de persecución”.

Para él, la prioridad es gobernar con conocimiento del Estado, sin improvisaciones ni discursos incendiarios. Una de las principales banderas de su campaña es la llamada “seguridad total”, concepto que amplía la noción tradicional de seguridad pública para incluir la seguridad social, jurídica y económica.

“Seguridad total no es solo reducir a los criminales con la fuerza del Estado. También es garantizar que el hijo tenga dónde estudiar, que la madre no sea desalojada por no poder pagar el arriendo, que el campesino tenga su escritura y pueda pedir un crédito. Es la seguridad de vivir sin miedo y sin miseria”.

Barreras propone fortalecer la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas que, recordó, suman más de 500 mil efectivos activos y 300 mil en reserva, pero también impulsar políticas sociales que eviten el reclutamiento de jóvenes por parte de organizaciones criminales.

“Colombia necesita un piloto experimentado, que conozca las rutas del Estado, que sepa cuándo apretar y cuándo aflojar”, comparó, haciendo alusión a su propuesta de liderazgo con experiencia.

“importar viejitos, exportar oportunidades”

Ante las críticas por su paso por distintos partidos políticos, Barreras defendió su trayectoria como una acumulación de experiencia y no como una muestra de oportunismo.

“El 7 de agosto, cuando se posesione el nuevo presidente, no puede ser un aprendiz. Este país no aguanta curvas de aprendizaje. Si usted se sube a un avión y le dicen que el piloto nunca ha volado, no se monta. La experiencia es una virtud, no un defecto”.

El exsenador recordó su origen humilde y sus oficios antes de ingresar a la política: panadero, taxista y médico egresado de la universidad pública.

“Sé lo que es luchar desde abajo. Soy hijo de una madre soltera y de un campesino asesinado por la violencia. Por eso tengo corazón y sensibilidad social, además de la experiencia que se necesita para gobernar”.

Al abordar la crisis de empleo juvenil, Barreras lanzó una idea llamativa: atraer jubilados extranjeros para fortalecer el turismo y generar empleo en regiones como Santander.

“En Europa los viejos se mueren de soledad. Aquí tenemos familia, afecto y clima cálido. Si traemos jubilados con euros y dólares a complejos turísticos especializados en adultos mayores, generamos empleo en salud, construcción, hotelería y servicios. Hay que ‘importar viejitos’ para que nuestros jóvenes trabajen y no tengan que irse del país”.

Petro, el petróleo y la transición energética

Consultado sobre la política petrolera del actual gobierno, Barreras fue diplomático pero crítico. Reconoció la formación académica de la exministra Irene Vélez, pero consideró que la prohibición de nuevos contratos de exploración fue un error técnico.

“La transición energética no se decreta, se construye. No se puede acabar de un día para otro con la economía petrolera porque se destruyen empleos. Hay que extraer petróleo por al menos una década más para financiar las energías limpias. Si no, nos quedamos sin petróleo y sin energías limpias”.

El precandidato valoró que el actual ministro de Minas, Edwin Palma, sea santandereano y “consciente de esa realidad”, y sostuvo que su plan energético será “una transición responsable, con equilibrio entre el empleo y el medio ambiente”.

El diálogo con los periodistas santandereanos permitió a Barreras profundizar sobre su visión regional. Señaló que Santander tiene las condiciones para convertirse en una potencia agroindustrial, aprovechando sus productos emblemáticos como el cacao, la palma, el café y el turismo.

“Si dejamos de exportar solo las pepas de cacao o café y producimos chocolate y derivados aquí, generamos valor agregado y empleo. Hay que industrializar el campo, meterle ciencia, tecnología y empresarios al agro”.

Una nueva coalición para unir a Colombia

Finalmente, Barreras reveló que trabaja en la consolidación de un movimiento político llamado “Nuestra Fuerza”, con el que pretende reunir a distintos sectores —liberales, progresistas y conservadores— para construir una alternativa de centro con vocación de gobierno.

“En Santander nos estamos uniendo. Han llegado liberales como Edgar Gómez Román, progresistas como Emiro, y sectores de derecha como la representante Érika Sánchez. Ese es el ejemplo de cómo se puede unir a Colombia”.

El movimiento respaldará candidaturas al Congreso como la de Aleyda Noguera, concejala de Barrancabermeja, quien representará la voz de las mujeres y del Magdalena Medio en la Cámara de Representantes.

“Aleyda es hija del campo, de San Vicente de Chucurí. Sabe lo que es luchar. Esas son las mujeres que necesita Colombia en el Congreso”, expresó Barreras.

“Hay que gobernar como un buen piloto: con cabeza fría y corazón caliente”

El médico y político vallecaucano cerró la entrevista con una metáfora que resume su aspiración presidencial:

“Gobernar es como pilotear un avión. Hay que conocer los mandos, saber cuándo apretar y cuándo soltar. Colombia necesita un piloto experimentado, con coraje para imponer la autoridad, pero con corazón para entender el dolor de la gente”.

Con esa combinación de autoridad y sensibilidad, Roy Barreras busca volver al escenario nacional como candidato presidencial, ofreciendo una visión de reconciliación, experiencia y estabilidad frente al desconcierto político del país.