Rumbo 0° a dos manos
Resumen
En una esquina de Bucaramanga, un encuentro casual lleva a una reflexión conjunta sobre la búsqueda de la paz del alma, destacando la importancia de la sabiduría, el perdón y el diálogo con nuestro interior como guías en el viaje de la vida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Sucedió en una esquina de Bucaramanga sin planearse, sin confusiones; juntos, ella y yo nos cruzamos en el mismo camino. La bonita mujer caminaba tomada de la mano de su madre en busca de una dirección y encantado las orienté y elegí acompañarlas. En medio de la conversación sobre mapas, coordenadas, nomenclaturas, planos y planes, calles y afanes, abordamos el tema del rumbo de la vida y el itinerario del alma, seguros, de que buscar el camino correcto no es una señal de estar perdido ni confundido... solo se trata de llegar a un destino que geográficamente no existe y es la paz del alma.
La pregunta del millón: ¿Qué es la paz? Si no lo tenemos claro, entonces, ¿cómo vamos a encontrarla y “aterrizar” allí? La ciencia de la cartografía es extraña para dos personas que, aún, sin percatarnos, buscábamos esas coordenadas. Tras abordar unas ligeras “discrepancias” e intentar desenredar el nudo gordiano de la sabiduría, coincidimos que juntos nos dirigíamos al mismo destino y, aunque en ese momento caminábamos en dos trayectorias diferentes, esa esquina nos encontró y nos enfrentó. El universo giró a mil revoluciones mientras nos mirábamos ralentizados en el mismo instante.
Paz: Estado de plenitud, bienestar y armonía total, que va más allá de la ausencia de conflicto e incluye la reconciliación con Dios y la tranquilidad del corazón. (sic. IA)
Todos los días Amparito entrena en su gimnasio espiritual con ejercicios de sabiduría y reflexión para descubrir las verdaderas prioridades de la existencia, y esta vez (a dos manos), ella y yo relatamos esta historia para recordarnos la diferencia entre estar perdidos y la ambición de obtener la verdadera paz en el destino del alma. “Aquí hay otra dirección”.
Pues bien. Para aterrizar sobre las coordenadas de la paz del alma, es indispensable conquistar con sabiduría la trayectoria del espíritu, encontrase consigo mismo y con los demás; el universo, las creencias y la coherencia de las acciones, los gestos de gratitud como el perdón, y de paso nos perdonarán las acciones omitidas por limitaciones del espacio mas no de tiempo.
¿Será posible encontrar en una esquina, en ese instante, y con el mismo propósito disfrutar el beneficio de una paz espiritual tan solo en una mirada? ¿Es muy posible reflejar la serenidad de una mirada en el cruce de la esquina?, ¿cuántas veces sucederá y lo ignoramos?
La vida es un viaje, de ahí la importancia de emprender la dimensión del tiempo y elegir tomar la maleta exacta, llenarla de herramienta indispensable para diseñar la vida de la verbalidad a la acción. Lo maravilloso de esta trayectoria es que el tiempo y la acción es la llave, solo nos pertenece haciéndonos héroes y protagonistas de su uso, ya que solo dialogando con nuestro Maestro interior abrimos la puerta de la sabiduría resolviendo el gran enigma del verdadero sentido de la vida. Fue mi camino, mi diseño, mi propósito y mi regalo, mi regalo de vida incluyendo la humildad honrando el diseño original de Dios.