Sansón, el héroe canino que detectó explosivo

La explosión se registró a las 10:00 a. m. del jueves 10 de julio en la vereda La Raya, donde tropas del Ejército adelantaban operaciones de control territorial. El estallido, causado por una mina instalada presuntamente por el Frente Édgar Amílkar Grimaldo Barón del ELN, alertó sobre la grave amenaza que representa la presencia de explosivos en caminos utilizados a diario por campesinos y ganado.

En medio del operativo, Sansón, un pastor belga malinois de cinco años adscrito al grupo de Explosivos y Desminado (EXDE), detectó el artefacto. Su acción oportuna permitió salvaguardar la vida de todo el pelotón. Sin embargo, el can activó el explosivo y resultó con una de sus patas destrozada.

Herido, pero con vida, Sansón fue encontrado por su guía, el soldado profesional Carlos Eduardo Beleño González, con quien ha trabajado durante los últimos 18 meses. El perro fue trasladado de inmediato a una clínica veterinaria especializada, donde fue sometido a una cirugía que terminó en la amputación de su extremidad.

“Los grupos armados no miden el impacto de su intención de afectar a la tropa”, afirmó el guía del canino, visiblemente afectado. La mina había sido ubicada en un paso frecuente de campesinos, lo que convierte este hecho en una grave infracción al derecho internacional humanitario.

Las autoridades continúan con los operativos en la región para dar con los responsables de este atentado. Mientras tanto, Sansón, aunque retirado del servicio activo, se recupera acompañado de su compañero de patrulla y es reconocido como un héroe silencioso del Ejército.

Este hecho evidencia el riesgo permanente al que están expuestas las tropas y la población civil en zonas afectadas por el conflicto, así como el papel fundamental que desempeñan los binomios caninos en la protección de vidas.