Santander clama por intervención a la vía que conecta con Bogotá
Resumen
La vía que conecta Bucaramanga y Bogotá está colapsando debido a fallas geológicas y deterioro. Autoridades y ciudadanos exigen acción inmediata para evitar una crisis logística y humanitaria en el oriente colombiano.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La vía que conecta a Bucaramanga con Bogotá, uno de los corredores viales más importantes del oriente colombiano, se encuentra en estado crítico y bajo amenaza de colapso, lo que ha generado profunda preocupación entre autoridades locales, líderes políticos y comunidades afectadas. A través de sus redes sociales, el representante a la Cámara por Santander, Cristian Avendaño, expresó su frustración por la falta de soluciones efectivas, a pesar de las múltiples gestiones ante el Instituto Nacional de Vías (Invías) y el Ministerio de Transporte. "Ya no sé qué más hacer con Invías ni con el Ministerio. Se hacen compromisos mínimos, se hacen reparcheos en los peajes, pero el estado de la vía sigue siendo una vergüenza", afirmó el congresista, quien advirtió que está considerando presentar una acción popular para obligar al Gobierno Nacional a destinar los recursos necesarios para su intervención.
La vía ha presentado múltiples afectaciones, siendo la más alarmante una falla geológica detectada recientemente en el tramo que comunica a Barbosa con Bucaramanga, específicamente en el municipio de Güepsa. Allí, un carril permanece cerrado por el deterioro avanzado de la calzada, que amenaza con dejar incomunicados a varios municipios del sur de Santander, entre ellos Barbosa, Suaita, Aratoca, San Gil, Socorro, Curití y Piedecuesta. El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, denunció el abandono de esta vía nacional y exigió al Gobierno el cumplimiento del convenio ya firmado para intervenir los carriles de adelantamiento y la variante del Socorro. “No es justo que esta vía, que cuenta con tres peajes en Santander, esté en completo deterioro. Exigimos que los recursos que se recaudan aquí se inviertan aquí”, puntualizó.
La situación no solo representa un problema de movilidad, sino también una amenaza para la vida y el bienestar de los santandereanos. El director de Gestión del Riesgo en Santander, Eduard Sánchez, alertó sobre el riesgo inminente de colapso total si continúan las lluvias que saturan el terreno en la zona de la falla. "Podríamos perder la calzada completa. El transporte de carga pesada se vería gravemente afectado, así como los traslados médicos de urgencia desde los municipios hacia Bucaramanga", explicó el funcionario.
El mal estado de la vía ha motivado protestas anteriores por parte de ciudadanos que, ante la inacción del Gobierno, han optado por levantar talanqueras o bloquear la carretera. El gobernador Díaz hizo un llamado a evitar las vías de hecho, pero advirtió que si los compromisos no se cumplen, el descontento social podría aumentar. Por su parte, Avendaño aseguró que insistirá en el Congreso con nuevas proposiciones para el presupuesto 2026, en busca de soluciones definitivas.
La comunidad exige acciones inmediatas, no promesas. La vía Bucaramanga–Bogotá no solo articula regiones clave para la economía, sino que es vital para el acceso a servicios, el transporte de alimentos, productos y pasajeros. Su deterioro representa una emergencia latente que, si no es atendida, puede derivar en una crisis logística, humanitaria y social sin precedentes en el oriente colombiano.