Santiago Botero: el economista que propone nuevo modelo de país desde la disciplina fiscal y la equidad social

El candidato presidencial Santiago Botero presentó durante una entrevista con EL FRENTE los ejes de su programa de gobierno, centrado en la eficiencia del Estado, la transparencia en el gasto público y la construcción de un modelo económico sostenible con justicia social. Su discurso técnico y conciliador busca abrir espacio entre la polarización política y la desconfianza ciudadana.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
El candidato presidencial Santiago Botero se encuentra de visita por estos días en el departamento de Santander y aprovechó para visitar las audiencias de esta Casa Editorial, donde expuso los pilares de su proyecto político, sustentado en una visión de desarrollo económico con equidad social, transparencia institucional y un profundo compromiso con la descentralización.

La entrevista deja ver a un Santiago Botero que combina el rigor académico con un discurso socialmente empático. Su candidatura, aún en etapa de consolidación, busca posicionarse como una alternativa que privilegia la sensatez técnica sobre la retórica populista, y el diálogo sobre la confrontación.

Su discurso, de tono técnico pero con acento social, busca abrirse paso en el complejo escenario electoral que enfrenta Colombia de cara a los comicios presidenciales de 2026.

Botero, economista y exasesor en temas de planeación nacional, considera que Colombia necesita una “reforma estructural del Estado que garantice eficiencia, transparencia y cercanía con la ciudadanía”. Durante la conversación, se mostró crítico frente al actual modelo de administración pública, al que calificó como “un aparato burocrático que consume recursos sin generar bienestar real”.

Reforma del Estado y transparencia
Uno de los puntos centrales de la entrevista fue la propuesta de Botero para reducir el tamaño del Estado y fortalecer los mecanismos de control ciudadano. Según explicó, su plan contempla la implementación de plataformas digitales de trazabilidad del gasto público, con las que los ciudadanos podrían verificar en tiempo real el destino de los recursos públicos.

“La corrupción no se combate solo con más leyes, sino con transparencia total y participación ciudadana. Cada colombiano debe poder ver cómo se invierte cada peso de sus impuestos”, sostuvo Botero.

El candidato también planteó la necesidad de revisar los contratos estatales y de profesionalizar la función pública. “Hay que acabar con la lógica del reparto burocrático y transformar la meritocracia en un principio real del servicio público”, enfatizó.

Economía productiva y disciplina fiscal
En materia económica, Botero defendió un modelo de crecimiento basado en la diversificación productiva y el fortalecimiento del sector agroindustrial. Criticó la dependencia del país de los ingresos petroleros y mineros, y propuso un programa de incentivos para la innovación rural, la ciencia y la tecnología.

“Colombia no puede seguir dependiendo de la extracción de recursos. Tenemos el talento, el clima y la biodiversidad para liderar una transición hacia una economía verde y sostenible”, afirmó.

Asimismo, el aspirante a la Presidencia hizo hincapié en la importancia de la disciplina fiscal. En su opinión, el gasto público debe orientarse a resultados medibles en bienestar y productividad. “No se trata de gastar más, sino de gastar mejor”, precisó.

Botero también se refirió a la inflación y a la pérdida de poder adquisitivo de los hogares, proponiendo una política de ingresos que priorice a los trabajadores y a las pequeñas empresas. “El crecimiento económico no puede ser un número en una planilla del DANE; tiene que sentirse en la mesa de cada familia colombiana”, señaló.

Seguridad, justicia y confianza institucional
Otro de los ejes de su propuesta es la seguridad integral, entendida no solo como presencia de fuerza pública, sino como fortalecimiento de la justicia, prevención del delito y oportunidades económicas para los jóvenes. Botero planteó la creación de un Sistema Nacional de Seguridad Comunitaria, articulado entre alcaldías, Policía y sociedad civil.

“La inseguridad no se resuelve con más armas, sino con más justicia. Si el Estado no protege, la gente se protege sola, y ahí empieza el caos”, advirtió.
En cuanto a la justicia, señaló que Colombia necesita un sistema judicial “más ágil y menos politizado”, con jueces independientes y procesos transparentes. Propuso fortalecer la carrera judicial y limitar la injerencia política en la elección de magistrados y fiscales.

Educación y salud: pilares del bienestar
Botero defendió la idea de que la educación debe ser el motor del desarrollo nacional. Propone aumentar la inversión en ciencia, tecnología y formación técnica, orientada a las necesidades reales del mercado laboral. “El país no puede seguir graduando profesionales para el desempleo. Debemos conectar la educación con la productividad”, explicó.

En salud, respaldó la necesidad de una reforma estructural que “garantice atención oportuna, digna y sin intermediarios innecesarios”. Dijo que su propuesta no busca desmantelar el sistema actual, sino “depurarlo y hacerlo humano”.

“La salud no puede ser un negocio, tiene que ser un derecho. No más filas interminables ni tutelas para acceder a una cita médica”, enfatizó. Además, durante la entrevista, el candidato insistió en la importancia de superar la polarización política que, a su juicio, “ha paralizado al país”. Se definió como un “centrista pragmático”, dispuesto a dialogar con todos los sectores sociales y políticos.

“Colombia necesita menos odio y más propósito común. No podemos seguir votando contra alguien; tenemos que votar por algo”, expresó.
Botero propone una gran agenda nacional de concertación que incluya a empresarios, trabajadores, académicos y comunidades. “El cambio que propongo no es de ideología, sino de cultura política. Necesitamos líderes que escuchen más y prometan menos”, añadió.

Descentralización y poder regional
Finalmente, el candidato destacó su apuesta por la descentralización efectiva, advirtiendo que “el centralismo ha sido una de las causas estructurales del atraso”. Plantea una reforma fiscal que fortalezca la autonomía de los municipios y departamentos, permitiendo que los recursos se administren desde los territorios y no exclusivamente desde Bogotá.

“No puede ser que una comunidad en Guaviare o La Guajira tenga que esperar una firma en Bogotá para resolver un problema de agua o de vías. El país real está en las regiones”, dijo.

En un contexto político marcado por la desconfianza ciudadana y la crisis institucional, Botero apuesta por un relato de reconstrucción moral y administrativa del Estado colombiano, en el que la transparencia, la educación y la equidad social son los pilares de una nueva visión de país.