Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El triunfalismo del gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego registró esta semana un nuevo revés con el reclamo de los gremios económicos según los cuales, los expertos del ministerio de hacienda olvidaron incluir las partidas presupuestales para las vigencias futuras en el presupuesto nacional de este año, que corresponden a la ejecución de megaproyectos de obras públicas, para la construcción de autopistas y redes de los ferrocarriles nacionales de Colombia.
El reclamo fue hecho por el ex alcalde de Bogotá, Juan Martín Caicedo Ferrer, que es el presidente de la Cámara Nacional de Infraestructura, quien advirtió que cuarenta y dos (42) megaproyectos se quedaron por fuera de la asignación de fondos para cumplir los compromisos con entidades financieras internacionales. Lo sucedido fue la omisión y olvido de los expertos en el manejo de la hacienda pública, que han debido incluir los aportes correspondientes a las grandes obras que se ejecutan actualmente en Colombia.
Semejante descuido, que avergüenza al gobierno de Gustavo Petro, provocó la inmediata renuncia de Claudia Marcela Numa Páez, quien se desempeñaba como Directora General del Presupuesto Nacional desde el año 2019. De acuerdo con las informaciones oficiales, la renuncia se la pidió el propio presidente Gustavo Petro, en una decisión similar a la que se tomó con el director de Planeación Nacional, Jorge Iván González.
El Ministerio de Hacienda prepara un proyecto de decreto que permita corregir los yerros y el Gobierno debe corregir las irregularidades en las asignaciones de $ 13 billones de pesos del presupuesto de inversión. El documento será socializado con la Contraloría General de la República, entidad que viene siguiendo este caso con detenimiento, de cara a que la ejecución presupuestal del año corresponda fielmente a los proyectos específicos incluidos en el Presupuesto del 2024 por el Congreso de la República.
Son muchos los errores cometidos por altos funcionarios del gobierno nacional, como consecuencia de la improvisación. El presupuesto de la nación tiene que cubrir todas las obligaciones del aparato estatal, desde las más altas hasta las más mínimas cuantías, para poner a salvaguarda los intereses de todos los colombianos. Algunos de los nominados carecen de la experiencia acumulada en el ejercicio de los cargos públicos. Cuando se cometen estos errores, deben rodar cabezas, porque es la imagen de la nación, que debe proteger todas las cifras de la economía oficial.
El derroche de recursos en moneda extranjera atribuido a las giras internacionales del presidente de la república y su comitiva, ha tenido efectos negativos en la ejecución presupuestal. La creación de altos cargos en la diplomacia ha multiplicado los costos del Ministerio de Relaciones Exteriores. La falta de atención a la red nacional de carreteras está produciendo alarma en el país y el nombramiento de corbatas en muchos cargos en las embajadas y consulados con muy altos sueldos, para pagarle favores políticos a los congresistas, hace parte de las preocupaciones que giran alrededor del manejo de las finanzas públicas.
