Resumen
Bucaramanga reporta 2.666 casos activos de dengue y cinco muertes, generando alarma. Autoridades realizan inspecciones para buscar criaderos de mosquitos y piden a ciudadanos atención a síntomas y eliminación de criaderos. La ciudad se halla en alerta amarilla hospitalaria.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Alarma por aumento de casos en Bucaramanga
La ciudadanía debe eliminar criaderos, usar toldillo o repelente, y estar atenta a los síntomas del dengue, que incluyen fiebre alta, dolor muscular y articular, erupciones cutáneas y, en casos graves, sangrado.
La ciudad de Bucaramanga, Santander, registra un total de 2.666 casos activos de dengue a la semana epidemiológica 14, una cifra alarmante que mantiene a las autoridades en alerta y a la comunidad en vilo.
La preocupación aumenta con la confirmación de la quinta muerte por esta enfermedad, un hombre de 83 años residente en el barrio Cabecera, zona denominada como de estrato alto en la capital santandereana.
Así mismo, el sector de Real de Minas se suma a la lista de barrios más afectados, posicionándose como el cuarto con mayor número de casos notificados. Provenza, Colorados y Campo Hermoso, lideran el ranking.
El equipo de la Secretaría de Salud y Ambiente de la Alcaldía de Bucaramanga se desplazó hasta el barrio Cabecera para realizar una inspección en la propiedad horizontal donde residía el hombre fallecido.
Primer comparendo
La búsqueda activa de criaderos de Aedes Aegypti arrojó resultados positivos (foto), lo que llevó a la aplicación del primer comparendo por comportamientos contrarios a la limpieza en lo corrido del 2024.
"En la comuna 12 se presentó un probable caso de mortalidad por dengue, encontramos un positivo para larvas en una de las fuentes con plantas acuáticas de la propiedad horizontal, por lo que procedimos a aplicar un comparendo mediante la norma 1801 artículo 111, numeral 14, con apoyo de la Policía Nacional", explicó a los medios Nadia Jimena Rojas, referente de enfermedades transmitidas por vectores.
El dengue es una enfermedad que no discrimina y afecta a personas de todas las edades, estratos sociales y niveles académicos. La ciudad se mantiene en brote tipo II y en alerta amarilla hospitalaria, lo que exige un cambio de actitud por parte de la comunidad.