Secuelas y realidad del Coronavirus
Resumen
El artículo destaca la controversia en torno a la gestión del Covid-19, con la OMS bajo escrutinio y grandes farmacéuticas acusadas de engaño. También aborda cómo la pandemia transformó la vida global y las críticas a las soluciones ofrecidas por no ajustarse a las necesidades reales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Jorge E. Solís
Muerte, dolor, desolación e incertidumbre, fue la constante vivida en los diferentes rincones del mundo, con la aparición de un virus llamado Covid-19, convertido en pandemia que acabara con la vida de millones de personas, generando un cambio radical en el sistema de vida en la humanidad, por el manejo que implicó contrarrestar este fenómeno. Hoy 5 años después no hay claridad, si fue o es de origen zoonótico en entorno natural o creado en un laboratorio. Lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud -OMS- no le dio la directriz adecuada, generando desconfianza en sus decisiones.
Como resultado de esta crisis en salud, multinacionales farmacéuticas explotaron su comercio con falsas vacunas con el aval de la OMS, las que fueron distribuidas como una imposición en los diferentes países argumentando su efectividad, avalada con una farsa encubierta, ya que exhaustivas investigaciones y análisis determinaron como en el caso de Pfizer, entre otros, que “engañó a la población al falsear ilícitamente la eficacia de la vacuna contra el Covid-19 y trató de silenciar a los detractores”, así lo hizo saber Ken Paxton, Fiscal General de Texas, que demandó a esta gigante farmacéutica.
Solo en 2 años Pfizer y Bill Gates, obtuvieron ingresos cercanos a los US 40.000 millones de dólares. Las farmacéuticas irónicamente dijeron que ellos no eran culpables por los efectos de las vacunas, que la responsabilidad era de la Unión Europea, asumiendo los casos por muerte, lesiones físicas, psicológicas, etc., ya que les habían dado a conocer que estos medicamentos “no evitarían la propagación del virus”, que aún así la habían aceptado y apoyado, pese a concluir que se puso en riesgo la vida de 451 millones de ciudadanos solo de la Unión Europea. Han pasado 5 años, y estos mal llamados filántropos de la humanidad no han recibido el castigo que merecen, con cientos de demandas por resolver.
El reconocido científico colombiano Dr. Alberto de la Torre, para los inicios del Coronavirus hace 5 años, creó un medicamento curativo para la enfermedad. “Produje oxígeno diatómico en solución salina y lo nombré Oxivirus. Luego de probarlo y comprobar su efectividad sin necesidad de vacuna, le escribí al presidente y otros mandatarios, pero mi llamado no tuvo eco, quizá por no ser una vacuna y no pertenecer a ninguna multinacional farmacéutica. Fueron cientos de vidas las que pude salvar del Covid dentro y fuera de Colombia con mi medicamento, de lo cual puedo dar testimonio, pues aún lo siguen utilizando”.
Como un asiduo investigador del tema y en aras de la verdad, el Dr. De la Torre, afirma que las mal llamadas “vacunas” no cumplieron con los requisitos exigidos para tal fin, “y hasta hoy, NO existe ninguna vacuna con Registro FDA. Pudo más la danza de miles de millones de dólares en dádivas a los gobernantes por las industrias farmacéuticas desarrollando las “vacunas”, las que sugirieron fueran aplicadas hasta en 4 dosis como ‘refuerzo’, aumentando de manera abismal los ingresos en su comercialización, sin medir sus efectos colaterales.
Después de un lustro de su aparición, el Coronavirus nos dejó, aparte de los miles de muertos, una nefasta experiencia de improvisación en su manejo, poniendo en jaque la debilidad de las grandes potencias mundiales que flaquearon ante su embate con un virus que no necesitó ningún tipo de armas. Los países tercermundistas fueron sometidos a avances sobre el tiempo en tecnología, imponiendo la virtualidad como un medio expedito para comunicarse. En resumen, el sistema de vida a nivel global cambió radicalmente con esta experiencia, tomando de manera salomónica e irónica el dicho que dice: “No hay mal que por bien no venga”.