ir al contenido

Señor Empresario

‼️ Envianos tu denuncia o noticia
Versión Beta Reportar error

Resumen

El artículo recuerda la victoria de Colombia sobre Argentina en 1993 y aborda la idea de la delegación dentro de la administración de equipos de fútbol, advirtiendo sobre los riesgos de "entregar todo" sin tener control o supervisión adecuada.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Espacio Publicitario
+ Google Noticias
+ Canal WhatsApp

A propósito de cumplirse los 31 años de la famosa victoria de Colombia sobre Argentina, por marcador de cinco a cero, en las eliminatorias al Mundial de Fútbol 1994 a celebrarse en Estados Unidos, aquel domingo 5 de septiembre de 1993, cuyo técnico era Francisco Maturana, quiero dar afinidad a hechos de administración que ponen buen ejemplo de la ejecución administrativa.

Hace seis años, otro técnico, de la selección Colombia de futbol, que había llevado a los mundiales del 2014 a Brasil y 2018 a Rusia, fue despedido de la federación colombiana de futbol. Uno de los varios factores que incidió en la salida del técnico de la selección colombiana de futbol, fue, la entrega total del grupo, a manos de una rosca llamada la dirección técnica, que dirigía lo deportivo, lo administrativo, lo logístico y hasta el comportamiento privado de algunos jugadores.

Tarde, se dieron cuenta los ejecutivos de la Federación Colombiana de Fútbol, que habían entregado toda su administración, sin reparo, sin control, sin auditoria, a través de uno o varios contratos sumamente onerosos, que implicaban muchos más costos, terminar con ellos de manera unilateral.

Algunos hasta denunciaron la puesta en marcha de jugadores no experimentados con el fin de ganarse la comisión del traspaso, al ubicarlos en clubes de renombre. Señor empresario, existe en la teoría de todos los negocios, el principio de la delegación de funciones, que no implica como en el amor “la entrega total”.

La delegación, no es “escurrir el bulto”, salvar mi responsabilidad, y dar en franquicia todo, sin que se puedan tener armas para disolver aquello que se ha pactado. La delegación es, en palabras sencillas, señor o señores, ayudadme a cumplir mis funciones o tareas, que solo no “doy abasto”. Pero la responsabilidad del daño, o la gratificación del triunfo obtenido, es todo mío.

El cuento bueno es saber , que al que le confío esta labor , tenga esa buena calidad que tengo yo como ejecutivo , y no se le vaya de las manos la parte técnica o manejo de grupo, como le ocurrió a Moisés, según relata la Biblia en su antiguo testamento, que cuando fue al encuentro con Dios, ( Recuerden la zarza ardiendo), dejó encargado del pueblo judío, errante por el desierto, a su hermano, y este no fue capaz de dirigirlo , y la masa de habitantes se aburrió y empezaron a hacer imágenes como el becerro de oro, y adorarlo, porque no tenían al fuerte líder que se hiciera respetar.

Lo mismo pasa con este gobierno de Petro, en donde no propiamente va a un encuentro con Dios, sino con el “otro yo maligno”, que lo ha heredado de ser guerrillero, y le entrega la delegación del gobierno a sus incapaces y deshonestos funcionarios. Son muchos los ejemplos que se ven, en donde todavía “fortacho” el jefe del clan familiar y de su pequeña o mediana empresa , se quiere retirar de su mando, y entrega el timón  a uno o algunos de sus sucesores, sin medir el alcance de su capacidad, y llegan a la quiebra y el desajuste de la unidad familiar.

Pilas, una entrega, sobre todo empresarial, implica un pedir y rendir cuentas en periodos cortos, cómo, por ejemplo, cada mes. Se debe soltar el toro, pero se debe estar cuidando el potrero, para que las garrapatas no lo enfermen. Salud mental, de conocimientos y de sentido común.

*Contador público. Asesor empresarial.

Más reciente