Señor Empresario

El Mono presidente de los Estados Unidos, que tomará las riendas del país el próximo 20 de este mes, ha formado unas ilusiones para con el gringo gringo, norteamericano, con el hecho de hablar de la extensión de su imperio político, al igual que lo piensa hacer Vladimir Putín, presidente de Rusia, con Ucrania y varios países circunvecinos. Lo malo del caso, es que estos dos “locos del poder”, creo, son amigos y por tanto no se hacen ni siquiera pasito, y la muestra está en que siendo miembro (USA) de la OTAN, las decisiones a favor de Ucrania, las han tomado todas, los países europeos, y el gringo callado. La mente de este señor, Donald Trump, se acerca, en primer plano hacia Groenlandia, cuya tierra o mejor, hielo, es de propiedad de Dinamarca, país, que no la suelta por nada, ya que se sabe que existe una reserva de hidrocarburos para quinientos años, además de la bondad de la naturaleza con los animales de mar y la pujanza, de ser dueño de un territorio del continente americano.

El segundo ojo lo tiene con las gafas, sobre la nación de Panamá, que, en sí, no tiene sino una selva tropical de poca monta, pero cuenta con un canal que atraviesa la nación, uniendo los mares Pacifico y Atlántico, por donde pasan los barcos más grandes del planeta, uniendo las mercancías de los cinco continentes. El yanki, quiere retomar el manejo del canal, que fue operado en sus inicios a perpetuidad, pero que luego, en los años de la década de los setenta de siglo pasado, con el finado Jimmy Carter, se hizo una negociación en donde los norteamericanos le entregaban el canal a los panameños a partir del 31 de diciembre de 1999. El celo del mandatario de los indios piel rojas, está en que la operatividad del canal la tienen los chinos y por tanto es una competencia de pulso mayor.

Como buen avallazador, este catire, próximo presidente de la élite capitalista del planeta azul, le pone el tercer ojo a Canadá, que, si bien cuenta una autonomía electoral, se puede decir que tiene media alma napoleónica de Francia. El, Donald, les hace un llamado a los canadienses, para que conjuntamente con Estados Unidos, formen una gran nación, que sería el imperio más grande en extensión territorial, político, comercial y de fuerza de gobernar los cinco o los siete, como dicen ahora, continentes.

Lo de Venezuela, no es un objetivo de tenerlo,  como territorio suyo, sino que se restablezca la democracia, ya que con las dictaduras de Chaves y Maduro, se fue no al suelo, sino a la profundidad de la sima, todo el mercando automotor que tiene el país boreal, tanto a gasolina y acpm, como también el carro eléctrico, que tiene almacenado el señor Elon Musk, que figura como asesor del presidente, de los cuales se dice que son “uña y mugre”, y entonces el mercado con la riqueza reestablecida en Venezuela se suman los millones de dólares para que el señor Elon, vuelva a ser el primero, del elemento solar que tiene agua y tierra. Como se observa, todo obedece a ser un imperio en donde el común denominador es la gran riqueza monetaria, expresada en diferentes tópicos, para llegar a considerarse lo más grande en persona, tal como fueron los faraones, zares y emperadores.

*Contador Público. Asesor Empresarial.