Resumen
Se creía que la Tierra es plana, una percepción engañosa convertida en verdad. Igualmente, en empresas, prácticas erróneas se asumen correctas. Las acciones tradicionales a menudo ocultan la realidad, como se observa en ejemplos políticos actuales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: José Caicedo Solano*
Muchos pensadores lo han manifestado: Cuando un enunciado universal, real o mentiroso, se cree como cierto, la humanidad llega a pensar que es verdad. Nos han enseñado, que la tierra es redonda y la vemos como un globo. Existe una corriente de científicos, con muchos fundamentos, que hablan que la tierra es plana pero redonda.
Es la apreciación que el planeta es como un disco que sabemos que es plano y redondo. Vendrán días para corroborar, y así sabremos si es una verdad o una mentira hecha realidad. Lo anterior, es para expresar, señor empresario, que muchos de los fundamentos que nos hacen creer como una verdad revelada, puede ser relativa, como nos enseñó el señor Albert Einstein.
En algunas empresas, por ejemplo, he encontrado, qué, en los formularios de pagar el impuesto a las ventas, incluyen ingresos laborares, que no son razón de estar ahí, y, manifiestan los secretarios contables, que así se ha hecho siempre. Por eso, lo tienen como una verdad y un procedimiento correcto, cuando no lo es, pero que la tradición lo lleva a concebir como una verdad.
Para algunos, “es normal”, que el funcionario público entre a robar, a buscar coimas o hasta comportarse como una vil escoria de la sociedad. No es cierto, que para ser buen funcionario deba tener mucha experiencia, es decir, haber robado o haberse comportado como un paría. La sociedad de un país, no es grupo mojigato que lleva lemas un tanto religioso de más de mil años, pero sí, normas de conducta que fluyen hacía el respeto por las personas animales y cosas.
Así, que presidente Gustavo Petro: sus “trabas”, están poniendo, no entre dicho su conducta personal, sino la conducción del quehacer de los cincuenta millones de colombianos, en su viajar, en sus negocios, en la productividad de las exportaciones, en el empleo que se pierde al acabar negocios con una conducta de “trabado de alcantarilla”, al ponerse a pelear con el mejor cliente que tiene Colombia, para sus negocios, que es la nación de Trump. Y este, ha sido el ejemplo, que ha rebosado la copa, pero sin olvidar, que tiene mermada la fuerza pública, acabó con las becas, la salud esta haciendo cola en el cementerio y a sus funcionarios debe mandarlos al Sena, a hacer un curso acelerado para cortar la mediocridad y la deshonestidad.
En otros países, como Ecuador y Perú, han destituido al presidente, por inepto, por incapaz y porque no es digno de representar un país. Tiene que haber una cruzada para que la dignidad de la presidencia sea la luz de la esperanza de toda una nación y no un “cacas”, en donde su boca es un solemne tufo de estiércol, percibido, así esté hablando por celular. Dignidad compatriota colombiano.
*Contador Público. Asesor Empresarial.