Señor Empresario
Resumen
En Colombia, durante los años setenta, un paro estudiantil reflejó la agitación política y el fervor por ideologías de izquierda, marcando una época de cambio cultural y protesta contra el gobierno, enfocándose en temas como la inversión extranjera y revolución social.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Sobre el inicio de la década de los años setenta, del siglo pasado, parece que hubo una coordinación estudiantil, con los colegios oficiales de secundaria, para que se gestara un paro violento en contra del gobierno de turno que era presidido por el Dr. Misael Pastrana Borrero. Es así como un 26 de febrero de 1971, (hace 54 años) salen los estudiantes a protestar en todo Colombia, incluyendo Bucaramanga, en donde hubo gran cantidad de heridos con balas de fusil, del ejercito colombiano, al igual que pasó con muchos otros jóvenes de la nación.
Existía en nuestro país un gran “furor sano por la izquierda y la guerrilla” (¿-¡), sobre todo, por parte de esa famosa juventud de los años sesenta, que empieza a romper esquemas, de lo que venía como una tradición feudal religiosa de los siglos anteriores, en costumbres, credos, filosofía y hasta del desarrollo personal de emancipación del hombre y la mujer de las naguas de sus papas, y sus amores sexuales incluso se van dando con el solo noviazgo, sin llegar al “sagrado vinculo del matrimonio”.
El sombrero ya sale de la cabeza de los jóvenes y el rebozo ya no engalanan a las señoritas que iban a misa de ocho de la mañana para encontrarse con su novio, por lo regular más pelado que la cabeza de Koyak, aquel famoso actor gringo, y que con su encuentro solo se daban suspiros de amor, porque ni siquiera existía la palabra “motel”. El bolero queda en la vía láctea de la juventud de 1920 y la balada reina hasta llegar al año 2000. Había grupos de izquierda con algunos ánimos, que seguían, unos a los rusos, a donde ofrecían becas para estudiar en la universidad Patricio Lumumba de Moscú; otros caminaban con las orientaciones de origen chino. Se llamaban: Partido comunista, Unión Patriótica, Moir, y hasta el MRL, que era el movimiento revolucionario liberal, cuya cabeza era nada menos que Alfonso López Michelsen, que a la postre fue presidente de la nación 1974-1978, nacionalizó bancos y casi lleva a la ruina a la economía de la nación, por el “sentido nacionalista, en donde el estado maneja la economía”. La izquierda tenía su canción: “Baja la mula del monte, viene montando Ramón, mula revolucionaria, viva la revolución”, cuyo exponente nacional era Pablus Gallinazus.
Esa juventud no tenía conocimiento de la economía y solo sabía de la doctrina imbécil, de la “dictadura del proletariado”, en donde todo el pueblo sería igual, como en rusia, sin saber las desigualdades que en esa época tenía la patria moscovita, llamada unión soviética. Pues bien, el famoso paro estudiantil, era para protestar por la “inversión extranjera”. “Yankis go home”. No se miraba que el desarrollo de un país lo tiene la inversión del capital, llamase nacional o extranjero, para que contribuya con lo fundamental que es generar ingreso, no para la mayoría de la población, sino para toda la concepción humana que hace del territorio, un lugar sostenible con todo lo que ello representa.
Actualmente, todas las naciones del planeta azul, clama porque llegue dinero, empresa, incluso para que no deportes los indocumentados, porque de ellos vuelan millones de dólares. El gobierno de Petro está más podrido que el pescado que le dieron a Shakira en el Perú. Un gobierno de Colombia debe llevar un postulado totalmente capitalista con beneficio humano, honradez, alta capacidad técnica y científica, para tener el gran paraíso terrenal.
*Contador público. Asesor empresarial.