Señor Empresario
Resumen
Los equinoccios y solsticios marcan cambios de estación, celebrados en la antigüedad. En Colombia, sin estaciones definidas, nos afectan las temporadas de lluvia y sequía. El cambio climático, a menudo usado políticamente, está envuelto en el discurso sobre el desarrollo económico.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Los estados del tiempo para la genta de hace más de dos mil años eran acontecimientos llenos de gracia. En primer lugar, están los Equinoccios que son dos momentos en el año, en que, por hallarse el sol sobre el ecuador, (en la mitad de la tierra), la duración del día y de la noche es la misma en toda la tierra. Esto sucede entre el 20 y 21 de marzo y entre el 22 y 23 de septiembre. Luego los equinoccios son de primavera y otoño, para cambio de estación.
En segundo lugar, están los Solsticios, que se dan en verano e invierno. Se refiere a los días más largos y más cortos. El solsticio de verano se da al norte del planeta alrededor del 22 de junio y en el sur en un 20 de marzo. El solsticio de invierno se da en el norte un 21 de diciembre y en el sur el 22 de junio. Cuando en el norte es verano, en el sur es invierno.
Como decía al comienzo, la humanidad antigua, miraba estas fechas con regocijo, y ofrecían fiestas que duraban hasta ocho días en homenaje a sus dioses, siendo una de las más famosas, el solsticio de invierno, que celebraban los romanos, para la época de diciembre y de donde el cristianismo tomó como fecha de navidad.
El equinoccio, para los del hemisferio norte, es el día en que se acaba el crudo invierno, la nieve, la depresión del encierro en los humanos y la dormida de muchos animales como el oso polar (hibernación). Nace, una especie de alegría, de festejo, se ven volar muchas mariposas de colores y los jardines se vuelven multicolores, con un clima que es llevado con o sin abrigo.
En nuestra querida Colombia, que no queda, ni en el norte, ni en el sur, del planeta, sino en el centro o la mitad de ella, y que es llamada la zona tórrida, no tenemos estaciones, sino temporadas de lluvia, llamada invierno y de sequía, llamada verano. Por ello ni sabemos, mucho menos notamos que existe estos fenómenos, que dan fechas de equidad, lo mismo que la aparición de la aurora boreal.
El 27 de marzo, se ha establecido como el día del cambio climático, cosa que se ha dado en el transcurso del tiempo con mayor o menor poder de aceleración, desde la existencia de la tierra, esto hace aproximadamente, unos 144 millones de años, y que el hombre lleva sobre ella, solo unos 2.800 millones, muy parecido al mono o chimpancé.
Este cambio climático, a juicio de científicos sensatos, es una evolución más del ecosistema, que no puede ser tomada por un sentir político izquierdoso, con idiotas pseudo ecologistas, como el gobierno actual de Gustavo, en Colombia, como una bandera para quitar el desarrollo de la industria de los minerales y truncar todo lo que se llama desarrollo y vivir en las épocas modernas del gran capitalismo, que es la bandera del disfrute de la vida.
La naturaleza nos enseña que todos los días habrá cambios y que cada uno trae su propia aceleración. Por eso la vida del hombre antes de 1960, era de unos 60 años de duración, ahora es de más de ochenta y en cien años será de más de 150 años, siendo jóvenes con cien años.
Sepamos vivir las proporciones y una de esas maneras es no pensar con el pie izquierdo como lo hace el actual gobierno de Colombia, sino con la razón de la mano con el corazón.
*Contador público. Asesor empresarial.