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Señor Empresario

Resumen

El crédito es crucial para adquirir bienes y fomentar el crecimiento económico. Su correcta gestión permite progreso sin convertirlo en una carga. Las finanzas públicas, privadas y caseras deben priorizar un adecuado flujo de caja para aprovechar este instrumento.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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by Jose Caicedo Solano
Señor Empresario

Por: José Caicedo Solano*

Toda persona, empresaria o no, toda institución comercial, todo ente gubernamental, necesita el servicio del crédito por la sencilla razón que lo que se adquiere ahora, vale más que el dinero que se tenga disponible en caja, en su caja fuerte, debajo de colchón, en donde todavía hay esas especies dinosaurios, o en las cuentas bancarias, también en los certificados a término y un tanto muy representativo, en los fondos de inversión.

Desde el punto de vista de la economía de una nación, es la mejor palanca para que se adquieran bienes y servicios y así generar el ingreso para todo el universo de la sociedad, llámase pobres o ricos. Para la gente de más bajos recursos (pero que tenga recursos, porque con cero patrimonios y cero ingresos, no existe en el mundo del crédito), hace rato, que con garantías de Fogafín, han adquirido los créditos de consumo, de fomento para su microempresa, porque los fiadores o codeudores hace rato que desaparecieron y solo les queda una referencia comercial virtual, que es su moralidad económica.

Casi nadie, adquiere su casa, su apartamento, su moto, su carro o hasta su “viaje a Europa”, al contado, y este es diferible hasta a 36 meses. Esto viene funcionando bien porque es de gobiernos capitalistas, que no gritan al aire, “fuera el consumismo”, como lo hacen todavía izquierdistas con más patrimonio que muchos ricos de Colombia. Aquí sí, copiando la canción del Jibarito, hay que salir loco de contento con su cargamento para la ciudad y volver a casa con sus bolsillos llenos, porque el servicio del crédito hizo que se pudiera vender sus mercancías y que está a su vez, cubierta la necesidad del adquiriente.

El endeudamiento, como cualquier otro índice económico, no se puede medir e interpretar por si solo, porque la cifra absoluta solo distorsiona el mensaje o entrega una mentira al receptor, haciéndola ver como verdad o como cosa negativa. Así, por ejemplo, los funcionarios públicos, sobre todo los de hoy, mediocres de la nación, dicen, el país pasó de deber 130 mil millones de dólares a 200 mil millones de dólares. Si, pero hay que compararlos con los nuevos ingresos de tesorería y con los Activos que respalden esa deuda, porque muchas veces, con ese endeudamiento, se obtienen más utilidades y, por ende, sube la riqueza de la nación o de la empresa en particular.

En el plano de la economía del hogar, en la empresa privada, en los entes gubernamentales, lo que sí deben tener, es esa herramienta de trabajo que se llama “flujo de caja”, en donde se presupuesta, qué ingresos van a entrar y qué erogaciones existe por cada periodo, esto es lo más común, cada mes. Con ello, con eficiencia en la gerencia de estos entes descritos, se puede llevar el crédito, sin que se considere una carga de malos negocios o de recordar aquel paisano que decía mi abuelo nunca le debió un peso a nadie. Nunca le debió, pero nunca prosperó. El crédito no debe ser regalado, el interés que se cobra debe ser medido de tal forma que no afecte a una sociedad en su valor adquisitivo.

*Contador Público. Asesor Empresarial.

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