Señor Empresario
Resumen
Zohron Mamdani, nacido en Uganda y de origen indio, gana las elecciones en Nueva York como demócrata, destacándose por su enfoque en la diversidad cultural y su propuesta inclusiva para ciudadanos de distintos orígenes.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El país más querido por mucha humanidad y odiado por muy poquitos, es Estados Unidos, que tiene unos 340 millones de habitantes de los cuales el 38%, unos 129 millones son nacidos en el extranjero y los migrantes legales e ilegales, o sea los que no tienen ciudadanía gringa son unos 50 millones, aquellos que no votan, mientras los otros 129, nacidos en el extranjero, qué, si tienen cédula, votan como cualquier gringo, nacido en ese territorio.
Adicionando a ello, la gran cantidad de gringos, hijos de extranjeros, que son gringos, piensan como el tío Sam, pero en su espíritu conservar la ascendencia de su papá o su mamá y muchas veces hasta de sus abuelos y los tatarabuelos. Es raro encontrar un estadounidense que no tenga raíces de otros países, especialmente de América Latina y Asia.
Por su parte, Nueva York, la ciudad más importante de ese país, tiene una población de 8,5 millones, de los cuales son 3,2 millones de ciudadanos nacidos en el exterior. Pero no todo es riqueza, el 25% de los habitantes de esta ciudad, viven en gran pobreza, por no decir, que están llegando a la extrema pobreza, gran parte subsidiada por el estado, y que, al decir de algunos, son menospreciados por el presidente Trump.
Llegan las elecciones el pasado 4 de noviembre y se presentan tres candidatos: Uno republicano (línea Trump), otro independiente, que pensó que ganaba, porque tenía el sentimiento puro del gringo puro, que ni es demócrata, ni es republicano, pero resulta que son poquitos. Llega un tercero, llamado Zohron Mamdani, del partido Demócrata, que gana porque fue abierto a esa población con mucho billete y a la otra con poco dólar y les siembra el sentimiento de no ser discriminados por Trump, por tener raíces extranjeras o haber nacido en el exterior.
Pues bien, este ‘man’, (Zohron), nació en Kampala, capital de la República de Uganda, la de Idí Amin Dada (¿lo recuerdan?) en el África. De allí, a los cinco años, sus padres lo llevan a Sudáfrica y a los siete años llega a Nueva York.
Este personaje, es de la religión musulmana, pero no es palestino, no es árabe, es descendiente de una gran familia de la India, que sale en 1947, huyendo de la invasión inglesa. Tiene 34 años y es catalogado como los 20 mejores intelectuales del año. Llega a esta ciudad, en 1998, es decir hace 27 años, y en ese tiempo, se propone, ya de adulto menor, en luchar por una nación que quiere, Estados Unidos, pero por lo más relevante de una nación que son las personas.
Habló de muchos subsidios para los pobres, baja de impuestos a los empresarios y en fin, toda una calidad de vida. Se dio cuenta, que el siendo de origen indio (de la India), tenía en Nueva York, 650.000 votantes de origen paisano, lo cual le daba un apalancamiento de más del 60%.
Al final votaron un poquito más de dos millones y Zohron ganó con el 50.5%, es decir con más de millón y pico de votos democráticos. Los neoyorkinos entendieron que ser musulmán, no es sinónimo de terrorista, como ser colombiano, no es sinónimo de izquierdista corrupto.
Creo comprender, que fueron muy racionales con el alma de su raíz con pasaporte, pero que se sienten orgullosos de ser of Unites States of America. Nuestro alcalde neoyorquino se posesiona el próximo 1 de enero del 2026 para un período de 4 años, hasta el 31 de diciembre del 2030.