Señor Empresario

Ya casi se aproximan los 403 días de la fundación de la ciudad de Bucaramanga (22 de diciembre de 1622), y como tal, debemos no solo criticar, sino dar el visto a lo bueno que tenemos:

Los servicios públicos (con una pequeña excepción en el botadero de aseo), son de excelente calidad, en especial el agua, qué, aunque no nazca en esta ciudad, si es patrimonio social, que debe cuidarse, y que debe administrarse con gran apostolado, llevando la compañía a tener una solidez empresarial. No importa quién sea el dueño, sino que buenos servicios presten, como es el servicio de luz. Que los directivos entiendan que a cada rato un apagón, daña la operatividad de oficina, y el bienestar social, al no tener funcionando nuestras neveras. Pero se abona que hasta se disfrute de esta comodidad del servicio eléctrico y la luz nocturna.

El gas, que llega a nuestros apartamentos por medio de tubería, constituye un apropiado servicio. pero algunos dirigentes miran al usuario como el esclavo de siglos pasados, imponiendo multas innecesarias por atrasos de un día. Tienen que mejorar su comportamiento. La telefonía, está bien encaminada, dado que hay más teléfonos celulares, que habitantes, por lo que la comunicación, es rápida, oportuna y de gran ayuda comunal. Pagar un impuesto de tres mil o cuatro mil pesos mensuales, no hace pobre a nadie. El fastidio social, con los impuestos, es que se los roben.

La educación es amplia, con buenos planteles, pero que adolece de buenos sistemas pedagógicos, sobre todo en la niñez, en donde ya se sabe, que hacer madrugar a un niño, es un castigo. La universidad, la ciencia, la empresa, las veo muy fortalecidas, y aquí la Cámara de Comercio tiene que abanderarse en dirigir programas serios de emprendedores. La seguridad no es una excelencia, es el ente de tener mucha mejora, sobre todo en la enseñanza de la conducta humana, en donde cambiemos el desespero y el mal genio, por la tolerancia y el amor mutuo.

Estos programas, debe salir de una alcaldía con compromiso ciudadano. Pero, el mejor ingrediente, que se pueda pedir, es el pleno empleo, que no lo tenemos, que es difícil de tenerlo, dado las migraciones del campo, de pueblos, de Venezuela, pero que se puede consolidar, a través de un programa mancomunado, entre la universidad, el ente de gobierno y usted, señor empresario. Un adiós total a la corrupción pública y privada, empezando por elegir un buen alcalde, (14 de diciembre del 2025), dará unos grandes pasos, para consolidar como ciudad bonita, a ésta, su, nuestra ciudad, y la de todos los colombianos y turistas de todo el planeta.

*Contador Público. Asesor Empresarial.