Sentipensar la vida: una apuesta por la niñez que transforma comunidades en Bucaramanga
Resumen
Sentipensar la vida, liderado por la Corporación Hypatia, busca garantizar el bienestar emocional de la niñez vulnerable en Bucaramanga. Se centra en crear entornos protectores, intervenir en cinco barrios clave, e implementar el Sello Sentipensante en empresas e instituciones educativas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En las laderas nororientales de Bucaramanga, donde la desigualdad se entrelaza con la esperanza y la niñez enfrenta múltiples retos sociales, una iniciativa liderada por mujeres ha comenzado a sembrar un cambio profundo. Se trata del proyecto Sentipensar la vida, una estrategia socioemocional impulsada por la Corporación Hypatia desde el año 2022, con el respaldo de la Fundación Nous Cims, agencia de cooperación española.
Detrás de esta propuesta hay un propósito poderoso: garantizar el bienestar emocional de los niños y niñas entre los 6 y 11 años que habitan los barrios más vulnerables de la comuna 1 de la capital santandereana. La meta no es menor: crear entornos protectores, familiares, escolares y comunitarios, que permitan a la infancia desarrollarse sin el peso de la violencia, el abandono o la exclusión.
Una respuesta a una alerta temprana
El proyecto nace como respuesta a la Alerta Temprana 028-21 de la Defensoría del Pueblo, que advierte sobre los factores de riesgo que enfrentan los niños, niñas y adolescentes de esta zona de Bucaramanga: deserción escolar, consumo de sustancias psicoactivas, reclutamiento por grupos delictivos y una preocupante normalización de la violencia.
Frente a este panorama, Sentipensar la vida se planteó como una herramienta pedagógica y comunitaria que no solo brindara contención emocional a los menores, sino que, además, activara procesos de crianza amorosa con sus cuidadores y acompañamiento a las instituciones educativas. En palabras de Jenny Carolina Rodríguez, coordinadora del proyecto y directora de la Corporación Hypatia, “lo que buscamos es que los niños y niñas tengan un proyecto de vida claro, que aprendan a tomar decisiones, a gestionar sus emociones y a construir un entorno protector desde su realidad cotidiana”.
Intervención en cinco barrios clave


La intervención se ha concentrado en cinco barrios de la comuna 1: Los Colorados, San Valentín, Altos de Betania, Betania y Villas de San Ignacio. Allí, el equipo de Hypatia ha trabajado directamente con 250 niños y niñas, beneficiando además a más de mil personas entre padres, madres, cuidadores y líderes comunitarios. El enfoque se centra en el fortalecimiento de habilidades socioemocionales, la promoción del buen trato, el reconocimiento de los derechos de la infancia y la prevención de todo tipo de violencias.
Además, se han desarrollado talleres, encuentros familiares y espacios lúdicos en los que el juego, la expresión corporal y la escucha activa son herramientas clave para reconstruir vínculos dañados y consolidar nuevas formas de relación entre adultos y menores.
“Sabemos que el primer entorno que debería proteger, el hogar, muchas veces es el escenario donde se ejercen las mayores violencias. Por eso trabajamos de forma paralela con madres, padres y cuidadores en prácticas de crianza respetuosa, habilidades parentales y fortalecimiento del vínculo afectivo”, explica Rodríguez.
El surgimiento del Sello Sentipensante
Uno de los logros más significativos del proyecto ha sido la creación del Sello Sentipensante, una estrategia que busca articular a empresas e instituciones educativas con la promoción de entornos protectores y saludables para la niñez. Bajo esta figura, Hypatia convoca a organizaciones del sector privado y público a implementar acciones concretas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), enfocadas en la prevención del trabajo infantil, el uso adecuado del tiempo libre y la educación emocional.
“Queremos que las empresas entiendan que ser socialmente responsables no es solo cumplir con la ley, sino asumir un compromiso real con las comunidades donde operan. Por eso, con este sello, las capacitamos en temas como gestión emocional, salud mental infantil, y prevención de la explotación laboral de niños y niñas”, destaca la directora.
Empresas que adopten el sello reciben formación, orientación pedagógica y herramientas prácticas para integrar estas acciones en su plan de trabajo interno, generando impacto en sus propios entornos laborales y también en los territorios donde tienen influencia.

Impacto en las aulas: educación con sentido emocional
Además del trabajo comunitario, Hypatia ha extendido su campo de acción a las instituciones educativas, reconociendo que estas son el segundo espacio donde niños y niñas pasan la mayor parte de su tiempo. Actualmente, se realiza acompañamiento a diez colegios de las comunas 1 y 2 de Bucaramanga, con una intervención centrada en el desarrollo de habilidades socioemocionales en estudiantes de primero a quinto grado.
El proceso contempla encuentros con docentes, entrega de kits pedagógicos —una “caja de herramientas” para el aula— y asistencia continua del equipo de profesionales de Hypatia. Estas acciones se articulan con la Secretaría de Educación de Bucaramanga, en el marco de la futura implementación legal de la cátedra de habilidades para la vida.
“Queremos que los maestros no solo transmitan conocimientos, sino que también acompañen el desarrollo emocional de sus estudiantes, comprendan las señales de alerta y se conviertan en referentes positivos en la vida de los niños y niñas”, afirma Rodríguez.
La corresponsabilidad como camino
El enfoque de Sentipensar la vida es claro: la protección de la niñez no puede ser responsabilidad exclusiva del Estado ni de las familias. Se requiere un compromiso colectivo, en el que comunidad, escuela y empresa compartan la tarea de crear entornos sanos, seguros y amorosos para el desarrollo integral de niños y niñas.
Desde su sede en el barrio San Alonso, en la carrera 28 #14-09, la Corporación Hypatia continúa convocando a nuevos aliados. Su mensaje es directo: “crear entornos protectores es una tarea de todos”. A través de sus redes sociales y su sitio web www.corpuhypatia.org, las personas interesadas pueden conocer más del proyecto, vincularse como voluntarios o apoyar económicamente su sostenibilidad.
Un mensaje desde la experiencia
A modo de cierre, Jenny Carolina Rodríguez deja una reflexión que resume el espíritu del trabajo que realiza Hypatia desde hace más de 13 años: “Cada vez que un niño o una niña logra poner en palabras su tristeza, gestionar su enojo, o contar su historia sin miedo, estamos más cerca de la transformación social. Sentipensar no es solo pensar con el corazón: es actuar con coherencia, con ternura y con convicción”.
En una ciudad que aún enfrenta profundas brechas sociales, Sentipensar la vida no solo es un proyecto. Es una declaración política y pedagógica que cree en la infancia como punto de partida de cualquier proceso de cambio real y duradero. Porque proteger a un niño es proteger el futuro. Y Bucaramanga, gracias al trabajo de mujeres como las de Hypatia, comienza a sentipensarlo.