Shakira y Beéle desatan rumores de colaboración musical
Resumen
Shakira y Beéle, artistas barranquilleros, protagonizan un video en el que bailan al ritmo de la cumbia 'Currucuchú', encendiendo las redes y celebrando sus raíces costeñas. Se especulan posibles colaboraciones futuras.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El reciente encuentro entre Shakira y Beéle ha encendido las redes sociales y la escena musical colombiana. Un video publicado el 24 de septiembre muestra a ambos artistas barranquilleros bailando y cantando Currucuchú, la emblemática cumbia de la Niña Emilia, símbolo del Carnaval de Barranquilla y de las festividades del Caribe colombiano.
La grabación, difundida inicialmente en TikTok y replicada en Instagram, acumuló miles de reacciones en pocas horas. Usuarios celebraron la unión de las dos generaciones musicales y destacaron el gesto de orgullo por sus raíces costeñas. Comentarios como “de Barranquilla para el mundo”, “Carnavales vengan a mí” y “amo una colaboración de ellos dos” se multiplicaron en las plataformas digitales.
En el video se aprecia a Shakira y a Brandon de Jesús López Orozco, nombre real de Beéle, en un ambiente festivo, bailando al ritmo de la cumbia mientras sonríen y se dejan llevar por el contagioso compás. Para muchos seguidores, esta interacción podría ser la antesala de un proyecto conjunto, ya que poco después se difundieron imágenes de ambos en un estudio de grabación.
La aparición pública de Beéle junto a Shakira también representa un respiro para el joven artista, quien días antes había estado en el centro de la controversia mediática por la filtración de un video íntimo con su expareja Isabella Ladera, situación que incluso derivó en anuncios de acciones legales. La colaboración espontánea con la intérprete de Ojos Así permitió que el foco regresara a su carrera artística y a su identidad como embajador de la música caribeña.
Más allá de los rumores sobre una colaboración, la escena sirvió para exaltar el valor cultural de Currucuchú, pieza tradicional que ha sido transmitida de generación en generación como emblema de las festividades del Caribe. El encuentro entre Shakira y Beéle se convierte, así, en un recordatorio del poder de la música para unir a los artistas y a su público alrededor de la identidad barranquillera.
