Si Brasil logra ser sede del próximo mundial de clubes en 2029 ¿Cómo podría influir en los clubes sudaméricanos?

La posibilidad de que Brasil albergue el Mundial de Clubes en el año 2029, tras la reciente postulación formal de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ante la FIFA, puede impactar significativamente en los clubes sudamericanos, en caso de que el país carioca sea elegido. Si bien la FIFA se mostró muy receptiva a la propuesta brasileña, ya hay otros países como España, Marruecos, y Qatar quienes se postularon con anterioridad, lo cual indica que habrá muchas “pujas y lobby” para seleccionar la sede oficial. Si Brasil es seleccionada como sede, el torneo, programado para junio y julio de 2029 con 32 equipos, otorgaría una plaza adicional al campeón brasileño de 2028, además de clasificar a los ganadores de la Copa Libertadores de 2025 a 2028 y dos clubes sudamericanos por ranking. Este escenario podría motivar a los clubes sudamericanos, los cuales están buscando que la región recupere su protagonismo global.

Impulso Deportivo y Competitividad

La perspectiva de competir en un Mundial de Clubes en Brasil actuaría como un catalizador para los clubes sudamericanos, elevando su ambición deportiva. La Copa Libertadores, pilar del fútbol sudamericano, históricamente ha motivado a los clubes a medirse contra los gigantes europeos, y un torneo en suelo local amplificaría este deseo. La posibilidad de jugar en estadios icónicos como el Maracaná, que será renovado para 2027, incentivaría a los clubes a optimizar sus plantillas y estrategias. Otra de las ventajas es que se jugaría en un clima favorable y en medio de la temporada sudamericana, lo que permitiría a los equipos llegar en óptimas condiciones físicas, a diferencia de las ediciones previas en diciembre, cuando los clubes sudamericanos estaban desgastados tras largas temporadas. 

Impacto Económico y Profesionalización

Económicamente, la organización del torneo en Brasil generaría beneficios significativos para los clubes sudamericanos, especialmente los brasileños. La profesionalización de clubes como Palmeiras y Flamengo, impulsada por la Ley de Sociedades Anónimas del Fútbol (SAF), ha fortalecido sus finanzas, permitiéndoles competir al más alto nivel. Un Mundial de Clubes en Brasil atraería nuevas inversiones, patrocinios, una mayor exposición mediática y, por consiguiente, impulsarían el lanzamiento de nuevos bonos de casinos online. Los clubes clasificados, especialmente los no brasileños como River Plate o Boca Juniors, podrían beneficiarse de acuerdos comerciales y una mayor visibilidad global, incentivándolos a reforzar sus estructuras organizativas. La plaza extra para el campeón brasileño de 2028 añadiría presión a los clubes locales para dominar el Brasileirão, fomentando una competencia interna más intensa y elevando el nivel general del fútbol sudamericano.

Retos y consideraciones

A pesar de las oportunidades que ofrecería la hipotética realización del próximo mundial de clubes en Brasil, los clubes sudamericanos encaran muchos desafíos. Para comenzar, la hegemonía europea, liderada por clubes como Real Madrid (ocho títulos mundiales) y Manchester City (campeón 2023), sigue siendo sumamente desafiante. También destaca la profundidad de las plantillas europeas y sus grandes recursos financieros, lo cual obliga a que los clubes sudamericanos inviertan más en talento joven y estrategias tácticas innovadoras. Además, la competencia por la sede con países como España, que buscan usar el torneo como ensayo para el Mundial 2030, podría complicar la candidatura brasileña. Sin embargo, la experiencia logística de Brasil y el entusiasmo de sus aficionados, destacados por Infantino en redes sociales, pueden fortalecer su posición.