Ataque a bala en Girón deja a un hombre en grave estado

José Manuel Casanova Bueno se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Fosunab, siendo el resultado de un brutal ataque sicarial perpetrado en el barrio Santa Cruz de Girón. La gravedad de las tres heridas de bala que impactaron su cuerpo obligó a una compleja cadena de remisiones médicas, desde el Hospital de Girón, pasando por la Clínica Foscal, hasta su actual ubicación, lo que evidencia la letalidad y el ensañamiento del atentado ocurrido en la noche del 1 de diciembre.

El reloj marcaba las 10:00 p.m. cuando la tranquilidad de la cancha Arroyito se rompió por el sonido de los disparos. Según los reportes preliminares, el agresor demostró un sigilo y una premeditación escalofriantes. Se aproximó a Casanova a pie, emergiendo silenciosamente desde una zona boscosa aledaña al campo deportivo.

Este modus operandi subraya la naturaleza de la agresión: el victimario no medió palabra, no hubo robo ni advertencia. Simplemente desenfundó el arma y la accionó en múltiples ocasiones contra su víctima.

La Seccional de Investigación Criminal (Sijín) ha asumido la investigación bajo la hipótesis principal de un posible ajuste de cuentas, pues la ausencia de cualquier interacción previa al ataque descarta el hurto o la riña como motivos. La única intención del atacante era, al parecer, la ejecución directa, lo que se refuerza por su inmediata huida a pie hacia un rumbo desconocido tras concretar los disparos.

Vecinos del sector fueron quienes prestaron el auxilio inmediato a Casanova, logrando su traslado inicial. Mientras las autoridades rastrean el área en busca de grabaciones de seguridad o testimonios que permitan identificar al sicario, José Manuel Casanova lucha por sobrevivir. El caso reabre el debate sobre la seguridad en estos espacios de esparcimiento comunal.