Sicarios acabaron con la vida de joven en San Pedro Claver
Resumen
La violencia en Barrancabermeja preocupa a sus ciudadanos. Un joven repartidor fue asesinado en un nuevo caso de sicariato, lo que eleva la cifra a 72 homicidios en cuatro meses. Autoridades y comunidad buscan respuestas y prevención.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Seguridad fuera de las manos de las autoridades en Barrancabermeja
Líderes comunitarios han expresado su preocupación por la creciente ola criminal y convocaron a una reunión con la Alcaldía y la Secretaría de Gobierno para demandar mayor presencia policial y seguridad.
Un nuevo hecho de violencia estremeció a la comuna cinco del Distrito Especial de Barrancabermeja, Santander. En las últimas horas, hombres armados acabaron con la vida de Gonzalo García, de 23 años, mientras conducía su motocicleta por el barrio San Pedro Claver.
Testigos relataron que dos individuos en motocicleta cerraron el paso de la víctima en la carrera 15 con calle 22. Uno de ellos descendió y efectuó varios disparos con arma de fuego.
García recibió impactos letales en el tórax y la pierna derecha. Los residentes del sector al escuchar las detonaciones solicitaron apoyo de la Policía y una ambulancia.
Personal de la Defensa Civil llegó al lugar y brindó los primeros auxilios y García fue llevado en ambulancia al Hospital Regional Universitario de Barrancabermeja, HRUB.
Temor e indignación
Los médicos confirmaron la muerte del joven atacado, minutos después de su ingreso. El informe forense preliminar estableció que los balazos causaron lesiones incompatibles con la vida.
Según relataron allegados a la víctima. García laboraba como repartidor en una empresa local y era ampliamente reconocido por su labor y la colaboración permanente con sus vecinos.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Luis Castillo, condenó el ataque criminal y anunció apertura de una investigación por homicidio agravado. El funcionario indicó que se revisan cámaras de seguridad y que se citan a declarar a posibles testigos.
Habitantes del barrio expresaron temor e indignación ante el aumento de casos de violencia en la ciudad, cuya seguridad se les salió de las manos a las autoridades y el número de sicariatos llegó a 72 en los primeros cuatro meses de 2025.