Sin “Piedad” con el Chocó

Por: Reynaldo Pérez. Colombia, país del pluralismo social y de riqueza multicultural, relegada al olvido, gracias al gusto caudillista que siglos atrás fue interiorizado en nuestra memoria genética, el sistema público de educación durante décadas estuvo diseñado para engrandecer la justicia paternalista de un Rey, y la memoria de aquellos emprendedores españoles a quienes les magnificaron la historia de su lamentable paso por nuestro territorio. Nuestros héroes de la patria de la campaña libertadora no podían ser indígenas o afrodescendientes, el prototipo que nos vendieron, fue del euro-mestizo.

Ahí empiezan las deudas históricas de este país, el “Viva el Rey, Abajo el mal gobierno”, nos recuerda que nuestro apetito siempre ha sido caudillista, quienes defendieron las libertades individuales y trabajaron por el ejercicio pleno de derechos colectivos, fueron olvidados y relegados por la historia, tal es el caso del único presidente afrodescendiente del país, Juan José Nieto fue condenado a más de 150 años de olvido, gran amigo de Francisco de Paula Santander. Juan José Nieto en vida participo en la mayoría de revoluciones que vivió el país, Diputado, Representante a la Cámara, y presidente del Soberano Estado de Bolívar, al final presidente del Estado de la Unión.

El referente territorial que tiene nuestro país de la población afrodescendiente, es el hoy Departamento del Chocó, el siglo pasado este territorio no nos pertenecía ya que era una intendencia habitada por afrodescendientes que no tenia derecho a ser gobernados, mientras Chocó era una intendencia, el derecho de explotación lo tenía una empresa Americana, pero la historia siempre tendrá un escenario emancipador donde alguien nos recuerda a que tenemos derecho, Diego Luis Córdoba fue el primer Chocoano afrodescendiente que se convirtió en abogado, y su principal lucha era la de , “que los negros de su tierra fueran ciudadanos de primera categoría”.

Diego Luis Córdoba fue elegido Representante a la Cámara por el Chocó, de la mano de Jorge Eliecer Gaitán lograron que el Chocó tuviera el derecho a llamarse departamento, batallando en contra de los abusos de las empresas extranjeras que habitaban nuestro territorio, el gobierno centralista no le perdono liderar esta justa emancipadora y tal como sucedió con el Presidente Juan José Nieto, el autor de la Ley 13 del 1947, estuvo a punto de desaparecer de los anales de nuestra historia, pero sus ideas se vieron reflejadas en las luchas que dio incansablemente su sobrina, la Senadora y Facilitadora de Paz, Piedad Córdoba (QEPD).

Cuando el expresidente Álvaro Uribe Vélez contaba con una imagen del 70% de favorabilidad, la senadora intervino en uno de los espacios más vistos en Venezuela el programa Aló Presidente, donde la parlamentaria pidió ayuda al hermano país para que hiciera una cuantiosa inversión para acueductos y saneamiento básico en el departamento del Chocó, evidenciando el poco interés que tenia el gobierno de la Seguridad Democrática en  las bases sociales del Chocó, una movida audaz y un golpe a la vanidad del expresidente Uribe, que tenía evidentes diferencias ideológicas con el vecino país.

En una época donde la opinión pública no quería una Paz negociada, la parlamentaria asumió el costo político de entrar en la selva a buscar al secretariado de las extintas FARC, convenciendo a Iván Márquez de una salida humanitaria al flagelo del secuestro en nuestro país, el costo y la persecución fueron altos, su bandera, el respeto por la diferencia y el pluralismo social, al igual que su tío, dejan un legado que debe hacer parte de la memoria de la construcción de una Paz estable y duradera en los territorios, y no sea condenada al olvido como sucedió con el presidente único presidente afrodescendiente de Colombia, Juan José Nieto.