Resumen
Durante la Semana Santa, los municipios de Güepsa, Barbosa y San Benito en Santander, recibieron una planta potabilizadora de agua, prometida por el gobierno departamental. La planta mitigará la escasez crónica de agua que ha afectado a estas zonas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Un milagro en Semana Santa
En una bendición esperada por años, las localidades de Güepsa, Barbosa y San Benito en la Provincia de Vélez, Santander, han sido agraciadas con un milagro en Semana Santa: la entrega de una planta potabilizadora de agua. Este acto, llevado a cabo por el gobierno departamental a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), promete aliviar la escasez crónica de agua que ha afectado tanto a las zonas urbanas como rurales de estos municipios.
El Gobernador de Santander, Mayor General (R) Juvenal Díaz Mateus, ha hecho de la resolución de la crisis de agua una prioridad desde el inicio de su mandato. Con cerca del 50% de los 87 municipios del departamento padeciendo la escasez de agua potable, el gobernador ha emprendido acciones contundentes para abordar esta emergencia. En asociación con la Cruz Roja de Santander, el gobierno departamental ha materializado un verdadero milagro al proveer soluciones que aliviarán la necesidad de millas de familias.
Edward Jesús Sánchez Ariza, de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres de la Gobernación de Santander, explicó que la planta potabilizadora tiene una capacidad de producción de 175 mil litros cada 8 horas, lo que permitirá implementar medidas efectivas para mitigar el racionamiento de agua en los tres municipios beneficiados.
Combatir la escasez
Además de la planta potabilizadora, se han entregado tres vehículos cisterna para garantizar el suministro de agua infantil en las áreas rurales afectadas por el racionamiento, causado en parte por el Fenómeno del Niño.
El alcalde de San Benito, Pedro José Ardila Téllez, junto con otros líderes locales, expresaron su gratitud hacia el Gobernador Juvenal Díaz Mateus por su pronta respuesta a la crisis de agua que ha aquejado a sus comunidades durante años. Este gesto de solidaridad y acción rápida ha marcado un hito en la historia de estos municipios, prometiendo un futuro más próspero y saludable para sus habitantes.
La entrega de la planta potabilizadora y los vehículos cisterna representan un rayo de esperanza en un paisaje donde la escasez de agua ha sido una carga pesada y constante. Las comunidades de Güepsa, Barbosa y San Benito ahora pueden mirar hacia adelante con optimismo, sabiendo que sus necesidades básicas de agua potable están siendo abordadas de manera efectiva y sostenible. Este acto de solidaridad y compromiso con el bienestar de los ciudadanos refuerza la importancia de la colaboración entre el gobierno y las organizaciones locales para resolver problemas que afectan directamente la calidad de vida de la población.