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Taiwán podría ocasionar sacrificios masivos de iguanas verdes

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Resumen

Taiwán enfrenta la invasión de iguanas verdes, que dañan la agricultura. Con una población estimada de 200,000, se considera eliminar 120,000 ejemplares humanitariamente. La invasión se originó por su liberación tras ser mascotas, y carecen de depredadores naturales.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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Taiwán está lidiando con una creciente población de iguanas verdes, que está causando graves daños en el sector agrícola de la isla. Se estima que cerca de 200.000 de estos reptiles habitan las zonas del sur y centro, áreas clave para la agricultura local. La situación ha llevado a las autoridades a plantear la eliminación de hasta 120.000 iguanas, con un enfoque en métodos humanitarios para reducir su número.

Según Chiu Kuo-hao, de la Agencia de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza, equipos de caza reclutados eliminaron alrededor de 70.000 iguanas el año pasado, ofreciendo recompensas de hasta US$ 15 por cada captura. Sin embargo, la situación no ha mejorado significativamente, lo que ha llevado a los gobiernos locales a pedir la colaboración de la población para identificar nidos de iguanas, sugiriendo el uso de lanzas de pesca como un método más humanitario.

El origen de la invasión de iguanas verdes en Taiwán se remonta a la compra masiva de estos animales como mascotas, sin que los propietarios comprendieran lo grandes y longevas que llegarían a ser. Una vez liberadas en la naturaleza, las iguanas se adaptaron rápidamente y comenzaron a reproducirse a gran escala. "Eso nos obliga a sacrificar algunas para restaurar el equilibrio de la naturaleza", comentó Lee Chi-ya, del departamento agrícola del condado de Pingtung.

Las iguanas verdes, originarias de América Central y el Caribe, no tienen depredadores naturales en Taiwán, lo que ha permitido su expansión en áreas de difícil acceso, como bosques y periferias de pueblos. Los machos pueden alcanzar hasta 2 metros de largo y pesar 5 kilogramos, mientras que las hembras pueden poner hasta 80 huevos a la vez. Aunque no son agresivas, su dieta incluye frutas, hojas, plantas e incluso pequeños animales, lo que las convierte en una amenaza para los cultivos agrícolas.

En respuesta a esta crisis, la Asociación de Conservación de Reptiles de Taiwán ha abogado por métodos más seguros y humanitarios para manejar la población de iguanas, como educar a los agricultores sobre cómo proteger sus cultivos de manera efectiva. "Estamos aquí para ayudar a que este proyecto se lleve a cabo sin problemas", dijo Hsu Wei-chieh, secretario general de la asociación.

A pesar de los esfuerzos por encontrar una solución ética y efectiva, la invasión de iguanas sigue siendo un desafío significativo para Taiwán, que busca equilibrar la conservación de su biodiversidad con la protección de su sector agrícola.

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