Taiwán veta a Huawei y SMIC por razones de seguridad nacional
Resumen
Taiwán veta a Huawei y SMIC, alineándose con EE.UU., para controlar la exportación de semiconductores avanzados y cerrar vacíos legales tras el hallazgo de tecnología en productos Huawei, motivado por preocupaciones de seguridad nacional y tecnología sensible.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un nuevo giro de la disputa tecnológica global, el gobierno del presidente taiwanés Lai Ching-te decidió vetar a las empresas tecnológicas chinas Huawei y SMIC, alineándose con la política comercial de Estados Unidos e intensificando las restricciones sobre la exportación de semiconductores avanzados. Esta medida, anunciada oficialmente por la Administración Internacional de Comercio de Taiwán, se da en medio de un clima de tensión creciente con Beijing y forma parte de una ofensiva estratégica para cerrar vacíos legales que aún permitían la circulación de tecnología sensible hacia China.
El detonante más reciente fue el hallazgo, en octubre de 2024, de un chip de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) en una tarjeta de entrenamiento de inteligencia artificial producida por Huawei, lo que provocó la intervención del Departamento de Comercio estadounidense. Washington exigió a TSMC detener el suministro de chips utilizados para servicios de IA a clientes chinos, revelando un vacío en la supervisión regulatoria que ahora Taiwán busca cerrar formalmente.
Con esta decisión, Huawei y SMIC fueron incorporadas a la “Lista de Entidades de Productos Estratégicos de Alta Tecnología” de Taiwán, junto con más de 600 empresas extranjeras. A partir de ahora, las firmas taiwanesas requerirán una licencia especial para exportar productos o tecnologías a cualquiera de estas entidades. Según las autoridades, el veto responde a “preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional y la proliferación de tecnologías sensibles”.
Ray Wang, analista independiente del sector de semiconductores, explicó que estas nuevas restricciones podrían implicar sanciones más severas para quienes intenten eludirlas en el futuro. Aunque empresas como TSMC ya venían acatando las disposiciones estadounidenses, la medida del gobierno taiwanés busca institucionalizar esa postura y reafirmar su compromiso geopolítico. De hecho, según Paul Triolo, experto en tecnología y vicepresidente senior en la consultora DGA-Albright Stonebridge Group, Huawei habría logrado adquirir millones de unidades de GPU de TSMC aprovechando vacíos legales antes de la implementación del nuevo régimen.
El anuncio también afecta simbólicamente a otras empresas del ecosistema taiwanés de microelectrónica. Brady Wang, de la firma Counterpoint Research, destacó que aunque el impacto económico inmediato sobre TSMC será limitado, la acción tiene un “peso simbólico significativo” porque señala la intención de Taiwán de alinearse estrechamente con los esfuerzos de contención tecnológica liderados por Estados Unidos.
En paralelo, la ofensiva regulatoria ocurre en un contexto de alta tensión militar y diplomática entre China y Taiwán. Beijing, que reclama a la isla como parte de su territorio, ha endurecido su retórica y sus acciones. En abril, China llevó a cabo ejercicios militares a gran escala cerca de la isla, mientras que Estados Unidos reafirmó su compromiso con el statu quo. A su vez, el domingo pasado, Wang Huning —uno de los principales asesores políticos de Xi Jinping— reiteró desde medios estatales que China “promoverá la reunificación nacional y se opondrá resueltamente a cualquier intento de independencia de Taiwán”.