Taylor Swift sigue batiendo récords con su película “The Official Release Party of a Showgirl”

Taylor Swift volvió a hacer historia este fin de semana. Su más reciente proyecto artístico, que combina cine y música, conquistó tanto las taquillas como las plataformas de streaming y las tiendas físicas. La película “The Official Release Party of a Showgirl”, estrenada simultáneamente con su nuevo álbum “The Life of a Showgirl”, recaudó 33 millones de dólares en Estados Unidos entre el 3 y el 5 de octubre, según datos confirmados por AMC Theatres. En el plano internacional, la cinta alcanzó 50 millones de dólares en su primer fin de semana, consolidando a la artista como una fuerza imparable en la industria del entretenimiento.

El estreno fue celebrado en cientos de salas de cine, donde miles de seguidores acudieron con vestimentas y accesorios alusivos a la cantante. El filme no solo mostró la presentación oficial del disco, sino también el estreno mundial del videoclip “The Fate of Ophelia”, además de material inédito del proceso creativo. Este es el segundo gran éxito cinematográfico de Swift junto a AMC, luego del fenómeno global que representó “The Eras Tour”, la gira más taquillera de la historia con más de 2.200 millones de dólares recaudados.

Pero la verdadera explosión vino de la mano del álbum. En sus primeras 24 horas, “The Life of a Showgirl” vendió 2,7 millones de copias en Estados Unidos, entre formatos físicos y digitales, batiendo el récord que la propia artista había establecido con “The Tortured Poets Department” en 2024. De acuerdo con el informe de Luminate, este lanzamiento registró la segunda mayor semana de ventas desde 1991, solo superado por “25” de Adele (2015). Además, Taylor impuso un nuevo hito en la historia del vinilo: 1,2 millones de unidades vendidas en una sola semana, cifra que superó su marca anterior de 859.000 copias.

En Spotify, el disco se convirtió en el más reproducido en un solo día, alcanzando la cima de la plataforma en apenas 11 horas. La artista impulsó esta avalancha de ventas con una estrategia comercial múltiple: versiones exclusivas en Target con títulos como “It’s Frightening”, “It’s Rapturous” e “It’s Beautiful”, además de ediciones limitadas en vinil y casete con portadas y colores diferentes.

El fenómeno trascendió la música. Marcas como Krispy Kreme lanzaron donas con los tonos del álbum, KitchenAid presentó una batidora naranja de edición especial, y en Cornelia Street, en Nueva York, Magnum Ice Cream distribuyó helados con brillo inspirados en la estética del disco. Swift también anunció la salida de cuatro nuevas versiones en CD con interpretaciones acústicas inéditas de sus canciones.

En palabras del analista de medios Paul Dergarabedian, de Comscore, el éxito del formato cinematográfico refuerza “la capacidad única de Taylor Swift de conectar con su audiencia y revitalizar la industria de la exhibición en un momento de escasez de grandes estrenos”. Con este doble lanzamiento, Swift no solo amplió los límites del marketing musical, sino que reafirmó su posición como la artista más influyente y rentable del planeta.