Resumen
Tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, Medio Oriente está en el borde de una escalada de tensiones entre Irán e Israel. Irán promete represalias, mientras que Israel y EE.UU. coordinan estrategias de defensa. Se espera un clima de alta tensión en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La situación en Medio Oriente se encuentra al borde de una escalada significativa tras el reciente asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, un acto que ha exacerbado las tensiones entre Irán e Israel. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió hoy que un ataque de represalia por parte de Irán podría ocurrir en las próximas horas, generando gran preocupación a nivel internacional.
El asesinato de Haniyeh, ocurrido la semana pasada durante una visita a la República Islámica, ha provocado una respuesta severa por parte de Teherán. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, declaró que, aunque Irán no busca una escalada de hostilidades, una respuesta contra Israel es “inevitable” para prevenir una mayor desestabilización en la región. Esta declaración coincide con la advertencia de Blinken sobre la posible inminencia de un ataque por parte de Irán y sus aliados, el grupo chiita libanés Hezbolá.
El Gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, no ha confirmado ni desmentido su responsabilidad en el ataque que resultó en la muerte de Haniyeh. No obstante, Israel ha intensificado sus operaciones militares en la Franja de Gaza, mientras Teherán y Hezbolá preparan posibles acciones de represalia. El portavoz iraní enfatizó que "Irán busca establecer la estabilidad en la región, pero esto solo se logrará castigando al agresor y creando disuasión contra el aventurerismo del régimen sionista", en referencia a Israel.
En respuesta a la creciente amenaza, Israel y Estados Unidos están intensificando sus preparativos. El general Michael Erik Kurilla, jefe del Comando Central de EE. UU., se encuentra en Israel para coordinar estrategias de seguridad con las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI). Además, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, han discutido medidas de contención y la posibilidad de formar una coalición internacional para hacer frente a la amenaza iraní.
Mientras tanto, Irán ha convocado a sus embajadores y jefes de misión para una reunión de emergencia con el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Ali Bagheri Kani. También se han emitido advertencias de vuelo a los pilotos iraníes y se han tomado precauciones para evitar interferencias en el espacio aéreo.
El clima de alta tensión también ha llevado a medidas preventivas en la región, con Jordania exigiendo a las aerolíneas que lleven combustible de reserva adicional y algunas compañías aéreas evitando el espacio aéreo iraní y libanés. Alemania, por su parte, está preparando la evacuación de sus ciudadanos del Líbano, ante el aumento de las tensiones.
En un contexto de alta preocupación, Hezbolá ha lanzado un ataque con drones contra el norte de Israel, en respuesta a lo que el grupo chiita denomina “ataques y asesinatos” perpetrados por Israel en el sur del Líbano. Este ataque ha causado heridas a dos soldados israelíes y ha iniciado un incendio.
