Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El domingo en Venezuela, las esperanzas de que Nicolás Maduro aceptaría el resultado de las elecciones como un líder democrático fueron desmentidas. El Consejo Nacional Electoral (CNE), bajo el control del régimen, declaró que Maduro ganó las elecciones presidenciales con el 51,2% de los votos frente al 44,2% de la oposición.
Tras el anuncio del CNE, dirigido por Elvis Amoroso, un operador clave del régimen, Nicolás Maduro ofreció un discurso en el que clamó por "respetar la voluntad popular", afirmó en un discurso ante sus seguidores en el palacio presidencial de Miraflores. “Habrá paz, estabilidad y justicia. Paz y respeto a la ley”, prometió.
En contraste, la líder opositora María Corina Machado rechazó los resultados oficiales, afirmando que el candidato unitario Edmundo González Urrutia es el verdadero presidente de Venezuela, con una victoria del 70% de los votos, 40 puntos porcentuales por encima de Maduro. “Queremos decirles a todos los venezolanos y al mundo que González salió victorioso. Hemos ganado en todos los estados del país”, aseguró Machado.
Este lunes, se escucharon fuertes cacerolazos en distintos barrios de Caracas, independientemente de su nivel socioeconómico, en protesta contra lo que consideran un fraude electoral del régimen chavista. Los cacerolazos se producen en medio de una alta participación del 60%, a pesar de que 8 millones de venezolanos han abandonado el país, lo que genera dudas sobre el apoyo masivo al régimen.
En el ámbito internacional, Maduro parece más aislado que nunca. A excepción de países con afinidades ideológicas al chavismo como Cuba, Bolivia, Honduras y Nicaragua, así como aliados como Rusia, Irán y China, gran parte de la comunidad internacional se ha mostrado reacia a reconocer los resultados.
En América Latina, países progresistas como Colombia, Chile y Brasil aún no han emitido pronunciamientos. Se espera con gran interés la postura del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, líder de la nación más poderosa de la región. México, por su parte, tampoco ha realizado comentarios hasta el momento.
María Corina Machado hizo un llamado a evitar la violencia y pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que “respete la soberanía popular”. Los movimientos de los militares, dirigidos por el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, quienes históricamente han apoyado al régimen, podrían ser determinantes en las próximas horas.
También se espera el pronunciamiento de los observadores internacionales, incluidos el Centro Carter, la ONU, la CELAC, la Unión Africana y la Comunidad del Caribe (CARICOM), para evaluar la situación.
