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"Terapias de conversión": el proyecto "Inconvertibles" se hunde en el Senado

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Resumen

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Por falta de tiempo, el proyecto "Inconvertibles" que buscaba prohibir los Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad o Expresión de Género (Ecosieg), comúnmente llamados "terapias de conversión", fue archivado el pasado miércoles en la Comisión Primera del Senado. Este proyecto tenía como objetivo evitar que las personas de la comunidad LGBT fueran sometidas a métodos de tortura para cambiar su orientación sexual o identidad de género.

En ámbitos de salud y religiosos, la comunidad LGBT ha sido sometida a diversos métodos para cambiar su orientación sexual o identidad de género. Estas prácticas, consideradas a nivel mundial como métodos de tortura, han causado graves daños a la salud mental y física de las personas, incluyendo depresión, ansiedad e incluso suicidio, según el representante a la Cámara por Antioquia, Daniel Carvalho.

La representante Carolina Giraldo Botero, autora del proyecto, señaló que hubo acciones dilatorias que llevaron a su fracaso. "El proyecto estaba tercero en el orden del día, pero no se debatió a tiempo, lo que significa que se hundió por falta de tiempo. Creemos que, si hubiéramos tenido la discusión, probablemente habríamos obtenido los votos necesarios. La verdad es que hubo toda una estrategia para dilatar y evitar el trámite del proyecto", explicó la congresista, citada por El Colombiano.

David Zuluaga, un joven colombiano de 26 años, relató a Pulzo las torturas que sufrió a los 14 años cuando confesó su homosexualidad a la directora de una comunidad religiosa. Tras revelar esta información, fue sometido a un "proceso de conversión", siendo retirado de todas las actividades y anunciado a toda la comunidad para que recibiera "apoyo". En los retiros a los que fue obligado a asistir, lo forzaron a ayunar y a orar para "curar" su homosexualidad, lo que le provocó una úlcera gástrica. "Me tiran al suelo, empiezan a forcejear conmigo. Decían: ‘vamos a liberarte del espíritu de la homosexualidad’", añadió. No fue hasta que ingresó a la universidad que comprendió que había sido víctima y que no tenía ninguna afección que necesitara ser curada.

Muchos políticos se opusieron a la prohibición de las "terapias", argumentando que el proyecto atentaría contra la autonomía familiar y criminalizaría a profesionales de la salud. Una de ellas es la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien presentó una ponencia negativa contra la iniciativa antes de que se hundiera. Sin embargo, la autora del proyecto señaló en sus redes que el próximo 20 de julio lo presentará de nuevo en la Comisión Primera del Senado.

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