Resumen
Un terremoto de magnitud 6,9 en Papúa Nueva Guinea ha dejado al menos cinco muertos y destruido cerca de 1.000 viviendas, especialmente en la provincia de Sepik Oriental. Se han desplegado recursos de defensa para asistir a los afectados.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Papúa Nueva Guinea ha sido sacudida por un poderoso terremoto de magnitud 6,9, dejando a su paso al menos cinco muertos y causando la destrucción de aproximadamente 1.000 viviendas, principalmente en la provincia de Sepik Oriental.
El gobernador de la provincia, Allan Bird, ha ofrecido un sombrío panorama de la situación, afirmando que hasta el momento se han perdido cerca de 1.000 casas debido al impacto del terremoto. Equipos de emergencia continúan evaluando el alcance completo de los daños en la provincia, que ha sido gravemente afectada por el desastre natural.
El comandante provincial de la policía, Christopher Tamari, ha confirmado el trágico saldo de cinco muertos, aunque advierte que esta cifra podría aumentar a medida que avancen las labores de rescate y evaluación. Decenas de aldeas situadas a orillas del río Sepic, ya afectadas por inundaciones, se vieron nuevamente golpeadas por la furia del temblor, con casas de madera derrumbándose en medio de la devastación.
Papúa Nueva Guinea, ubicada en el "Anillo de Fuego" del Pacífico, una región de alta actividad tectónica, es propensa a los terremotos. Este desastre recuerda la vulnerabilidad constante de las comunidades en la región a los peligros naturales.
El ministro de Defensa del país, Billy Joseph, ha ordenado el despliegue de todos los recursos de las fuerzas de defensa para brindar asistencia a los afectados por el terremoto. Insta a la población a mantener la calma y tomar precauciones adicionales ante posibles réplicas.
El epicentro del terremoto se ubicó 23 kilómetros al noreste de la ciudad de Ambunti, y la actividad sísmica ha sido notable en la región, con réplicas que se han extendido a Indonesia y las Islas Salomón.
Este desastre natural resalta la fragilidad de Papúa Nueva Guinea frente a tales eventos. En septiembre de 2022, un terremoto de magnitud 7,6 dejó 21 muertos en el país.
Las autoridades continúan evaluando los daños y coordinando los esfuerzos de socorro, mientras que las comunidades afectadas se unen para brindarse apoyo mutuo en estos momentos de dificultad.