Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Michaela DePrince, reconocida bailarina y huérfana de la guerra civil en Sierra Leona, falleció la semana pasada a los 29 años. Huérfana desde los dos años, fue la más postergada de un orfanato, pero su vida cambió cuando fue adoptada por una familia estadounidense. Con su apoyo, Michaela se convirtió en una bailarina de renombre, brillando en producciones como "Cenicienta", "Copelia" y "Cascanueces".
Nacida Mabinty Bangura, Michaela enfrentó una infancia marcada por el hambre y el rechazo debido a su condición de vitíligo. A pesar de las dificultades, su pasión por el ballet floreció tras descubrir una revista de danza en el orfanato. Al ser adoptada, su madre adoptiva, Elaine, fomentó su amor por la danza, llevándola a clases y apoyando su sueño.
A lo largo de su carrera, Michaela rompió barreras en el mundo del ballet, convirtiéndose en primera bailarina del Dance Theater de Harlem y luego en primera solista del Ballet Nacional de Holanda. Además, su historia inspiradora fue documentada en "Taking Flight: From War Orphan to Star Ballerina". Sin embargo, la carga emocional de su pasado siempre la acompañó.
Su hermana adoptiva, Mia, compartió un conmovedor homenaje en redes sociales, recordando su conexión desde la infancia. Michaela, además de su éxito en el escenario, trabajó para ayudar a otros huérfanos de guerra, dejando un legado de esperanza y perseverancia.