Resumen
El ataque con explosivos en el peaje de Pamplona, atribuido al ELN, dejó tres heridos y aumentó la preocupación en la región. El alcalde Mogollón pide acciones del gobierno para mejorar la seguridad. Las autoridades ofrecen una recompensa por información sobre los responsables.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Las autoridades militares y policiales descartaron la presencia de explosivos en una pimpina abandonada en la entrada del túnel en Pamplona, Norte de Santander, lo que había generado alerta entre los habitantes del municipio. Expertos antiexplosivos inspeccionaron minuciosamente el lugar y, tras varios minutos de cierre del corredor vial, confirmaron que no existía riesgo de explosión. Aunque descartaron la amenaza inmediata, continuaron revisando el área para garantizar la seguridad de la comunidad y prevenir posibles incidentes adicionales.
Este evento ocurrió pocas horas después de un ataque violento en las instalaciones del peaje de Pamplona, donde la explosión de cilindros dejó tres personas heridas: dos policías y un civil. Este atentado, que se atribuye presuntamente al Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha generado gran preocupación en la región.
El alcalde de Pamplona, Klaus Faber Mogollón, calificó el ataque como un hecho sin precedentes en la historia del municipio y pidió acciones contundentes por parte del Gobierno Nacional para proteger la seguridad de los ciudadanos. Además, destacó que no se tenía registro previo de amenazas similares en la zona, lo que refuerza la necesidad de redoblar esfuerzos en materia de seguridad. Mogollón también hizo un llamado a los grupos armados al margen de la ley para que cesen las acciones violentas que generan zozobra en la comunidad.
Como consecuencia de la explosión, las instalaciones del peaje quedaron gravemente afectadas, lo que obligó a suspender temporalmente su cobro. Paralelamente, las autoridades departamentales anunciaron una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quienes brinden información que permita identificar a los responsables de este ataque terrorista.
Estos hechos reflejan el aumento de la violencia en Norte de Santander, una región que enfrenta desafíos constantes relacionados con la presencia de grupos armados ilegales. Las autoridades han reiterado su compromiso de fortalecer las medidas de seguridad en la zona para evitar que se repitan este tipo de situaciones.