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Tras más de una década de inactividad reactivarán planta de etanol en Santander

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Resumen

La planta de etanol en Barbosa, Santander, desusada desde 2008, planea reactivarse utilizando materias primas locales. La reactivación promete beneficiar al medioambiente y generar más de 400 empleos. Además, se prevé convertirla en un centro de investigación y producción de alcohol.

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La planta de etanol ubicada en Barbosa, que forma parte de la provincia de Vélez en Santander y lleva más de una década en desuso, se prepara para una reactivación significativa. Inaugurada en octubre de 2008 por el expresidente Álvaro Uribe y el exgobernador de Santander, Hugo Aguilar, la planta ha estado operando a un ritmo reducido, con solo el 30% de su capacidad activa.

Carlos Morales, presidente de la asociación Asprovel, ha señalado que aunque no se ha perdido infraestructura, la planta está funcionando a un tercio de su capacidad, mientras que el 70% permanece detenido debido a la falta de producción de alcohol. La propuesta de los gremios regionales es reactivar la planta utilizando materias primas locales, como la mata de bijao y la caña de municipios cercanos como Puente Nacional, San Benito y Güepsa.

Yicela Pardo, alcaldesa de Puente Nacional, explicó que la reactivación de la planta también podría contribuir al medio ambiente mediante la producción de vasitos biodegradables a partir de la celulosa de bijao. "Aunque la granizada puede dañar la hojita de bijao, la producción de celulosa haría que estas hojas fueran aptas para su uso en la planta", detalló Pardo.

La Gobernación de Santander llevará a cabo un diagnóstico detallado del estado actual de la planta para determinar las intervenciones necesarias. El gobernador General (r) Juvenal Díaz Mateus afirmó que la planta requiere una intervención mayor, que incluirá mantenimiento y adecuación para convertirla en un centro de producción de alcohol para la empresa santandereana de licores. Díaz destacó la importancia de la inversión necesaria para la reactivación, que podría generar más de 400 empleos directos y estabilizar los precios de la panela en la región.

Originalmente, la planta fue construida con una inversión de 6.800 millones de pesos y tenía la capacidad de producir 5.400 litros diarios de etanol, es decir, 1.800.000 litros anuales destinados a biocombustibles. La planta también había establecido acuerdos de comercialización con las empresas Terpel y Biomax.

El objetivo actual es revitalizar la planta no solo como un centro de producción de etanol, sino también como un centro de investigación y una fuente de empleo crucial para la región de Santander.

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