Resumen
La industria del transporte en Santander ha enfrentado desafíos en 2022, incluyendo condiciones climáticas adversas y aumentos de precios del combustible. A pesar de esto, sigue siendo fundamental para la economía regional, apoyando múltiples sectores y generando empleo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Durante el presente año quedó más que corroborado que la industria del transporte en Santander tiene encima muchas vicisitudes que debe sortear para prevalecer, servir a la comunidad, generar empleo y dinámica económica en el departamento.
Ese movimiento económico está dado porque el nicho que mueve este gremio es enorme, va ligado a otras corporaciones que no funcionarían si los transportadores no tuvieran el rendimiento y el volumen de servicio que prestan a lo largo y ancho de esta región.
Turismo, gastronomía, artesanías, mensajería, fábricas de llantas, latonería, pintura, aceites, engranajes, baterías, comercios eléctricos, electrónicos y digitales para automotores de todos los tamaños y otros más, sumados a aceites, combustibles y líquidos para frenos, no existirían sin los transportadores.
Esto como una pequeña muestra de todo el bloque económico que se mueve alrededor de los transportadores y en Santander, este año que se acerca a su final, no fue benevolente con el gremio debido a múltiples factores que atentaron con el normal desempeño y el cumplimiento, en cuanto al transporte terrestre entre municipios y departamentos o en los sectores urbanos y rurales de las Provincias de Santander.
El principal escollo en la ruta de estos empresarios que mueven el 95% de la economía regional, fue la impredecible naturaleza que descerrajó una inclemente temporada invernal, la cual acabó con carreteras, bancadas, puentes, vías terciarias y secundarias y aisló por varios días y meses a muchas de las provincias claves en la dinámica mercantil local.
Adicional a eso, se pegó el aumento gradual del precio en el galón de gasolina, que inició en el año 2022 y continúo en el presente, alza que afectó a los transportistas urbanos, que se mueven con este combustible, y eso generó descontentos, reclamos airados, paros y plantones que atentaron contra la seguridad de las ciudades y los ingresos de conductores, propietarios y usuarios.
No podemos prever como serán las cosas durante el año que se avecina, pero ya se anunció, sí o sí, el aumento en el precio del galón del Aceite Combustible Para Motor, ACPM, más conocido como carburante diésel, con lo cual se afectará al transporte pesado en Santander y en el país.
Por eso aquí destacamos la pujanza de los empresarios del transporte santandereanos que, pese a esas vicisitudes, celebrarán su día especial en este departamento, bajo la organización de la Fundación para el Desarrollo del Transporte Santandereano, FUNDETRANS, entidad bajo la Presidencia de Alfonso Pinto Afanador y la dirección ejecutiva de Ernesto Neira Mantilla, acto en el cual se escogerá y reconocerá la labor del ‘Transportador del Año’, este 15 de diciembre.
La fortaleza del transporte santandereano está cimentada en el compromiso de ayudar al desarrollo, de construir región, de abrir oportunidades de conexión a sus habitantes y de ser parte del progreso individual de quienes surcan caminos y carreteras para llegarle a todas las comunidades con sus ayudas, ofertas y servicios.
FUNDETRANS es uno de los gremios más fuertes y mejor organizados de Santander y ese ejemplo es base para que se desarrollen otros gremios, que no sólo gravitan alrededor del transporte terrestre, sino que son complemento necesario, porque la existencia común depende del respaldo y las acciones recíprocas en busca del desarrollo y el progreso.
